Más allá de la gloria que supone ganar un título mundial, los líderes de cada una de las selecciones presentes en el Mundial negociaron cuantiosas primas por un posible título el 11 de julio en Johannesburgo, con España en »pole» con una bolsa de 600.000 euros por cabeza.
Para hacer frente a esos premios, las selecciones saben que cuentan con ingresos a través de la Federación Internacional (FIFA), según avancen rondas en Sudáfrica. El vencedor se llevará por ejemplo 31 millones de dólares y el finalista 24 millones.
Llegar a semifinales supone 20 millones de dólares, mientras que hacer cuartos permite ingresar 18 millones. En total, de las cuentas de Zúrich saldrán 420 millones de dólares en premios para las 32 selecciones participantes.
En Alemania-2006 se repartió una cantidad menor, 332 millones de dólares, según la FIFA.
Los jugadores forman parte del reparto de dinero, más allá de que la mayoría suele decir que «el sueño de cualquier futbolista, primero, es vestir la camiseta de la selección y después jugar un Mundial», como afirma Juan Sebastián Verón, uno de los líderes de Argentina.
Antes de cada gran cita, la etapa de negociación de las primas es fundamental y en ocasiones hay sonadas diferencias, como el caso de Togo, que no las pudo cerrar antes del último Mundial y amenazó con no presentarse a sus partidos.
«Tengo una posición particular sobre esto. Todo se debe acordar de antemano. Si hay acuerdo antes del comienzo, no habrá problemas», comentó el técnico brasileño Dunga, quien en Italia-1990 participó en una protesta durante las negociaciones sobre la cantidad de los premios.
«Los jugadores no vienen aquí por el dinero, eso no nos preocupa. Estos muchachos están bien desde el punto de vista financiero», dijo Jorginho, ayudante de Dunga quien también estuvo presente en aquella revuelta de 1990.
Al ganar su pentacampeonato en 2002, cada jugador ganó 250.000 dólares, lo que prometen por ejemplo México y Alemania a sus 23 por ganar en Sudáfrica-2010, donde los auriverdes se embolsarían 180.000 euros cada uno, según las especulaciones de la prensa local.
Esa cantidad podría ser mayor dependiendo del reparto acordado por el equipo entre jugadores y cuerpo técnico, y algunos medios elevan por ello la cantidad que percibiría cada jugador.
Una cifra importante, pero sensiblemente inferior a los 600.000 euros que cobrará cada hombre de la »Roja» de Vicente del Bosque, encabezando la lista de los ricos en potencia, por delante de Argentina (520.000 euros), Inglaterra (470.000 euros) y Francia (390.000).
En medio de una crisis económica global, que afecta duramente a España, el arreglo produjo debate interno que llegó incluso hasta el Parlamento, donde hubo diputados que pidieron una rebaja o que se destinen cantidades a obras sociales, a pesar de que las primas de la selección no salen de las arcas públicas.
Para contrarrestar ese efecto negativo de cara a la sociedad, el vestuario ibérico, cuyos jugadores se llevaron 250.000 euros cada uno por ganar la Eurocopa-2008, acordó donar una parte del premio a obras benéficas, especialmente para acciones en África.
Alemania, que se llevaría una bolsa de 250.000 euros, lo imitará, pero donando dinero de primas a la Fundación Robert Enke, fallecido portero que tendría que haber jugado en Sudáfrica-2010 si no fuera por su suicidio.
Por su lado, el campeón mundial Italia prometió a Fabio Cannavaro y compañía 240.000 euros, mientras que la Federación sudafricana ofrece 100.000 euros, a repartir entre los jugadores, por cada gol que marquen en el Mundial, con la condición de que el partido termine en triunfo.
Otro de los representantes africanos, Argelia, decidió una compensación de 120.000 euros a cada uno por pasar a octavos.
Suiza, equipo modesto con ilusiones moderadas, acordaron primas bastante más bajas, de 10.000 francos suizos (8.600 dólares) por cada punto y 45.000 dólares brutos a cada uno por superar la primera fase.
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