Planear en una empresa hoy en día, es como crear planes de contingencia y supervivencia para un terremoto. Podemos tener un estimado de las zonas afectadas, magnitud e incluso identificar las zonas en peligro de derrumbarse, pero lo que verdaderamente acontezca, es completamente desconocido.
Nadie cree estar trabajando frente a la incertidumbre de un terremoto devastador pero eso es exactamente lo que hacen las empresas cuando buscan innovación desde lo que ya son, no lo que van a ser, buscando extender su mismo mercado en formas semejantes a las de siempre.
No planean sobre el caos, dentro de esa misma incertidumbre y frente a los inminentes derrumbes y desastres existen grandes oportunidades que ya se pueden y deben comenzar a capitalizar ¿cómo hacemos eso?
En nuestra experiencia asesorando a diversas empresas en evolución estratégica nos hemos adentrado en el entendimiento de futuro y los comportamientos del mercado que van a afectar a las industrias. Así damos una visión completa y ayudamos a planear sobre la transformación caótica que sucederá.
Se trata de prever una evolución estratégica que no sólo desarrolle el instinto de supervivencia con planes de contingencia que ayuden a estar preparados para diferentes escenarios, sino que también prevean una evolución capitalizadora y transformadora de la futura realidad.
Hasta hace muy poco se tenían todas las respuestas, se dominó el entendimiento de cultura, negocios, marketing…
Hoy, es imposible apegarse a dicha certidumbre, porque no existe. Estamos comenzando a sentir la trepidación en los sectores de energía, comunicación y salud, por ejemplo.
El escenario cambiará para todos y las reglas serán diferentes. La innovación actual necesita ser grande y arriesgada, desafiando lo conocido y saltando a lo descomunal. Y aunque hablamos de entrar en terrenos que nadie antes ha entrado y de apostar por iniciativas fuera de toda regla, tener un sentido estratégico, una dirección guía es posible y necesario para asegurar la no extinción, la supervivencia, la evolución y especialmente, el crecimiento que capitalice la gran oportunidad.
Susana Oliva. Directora General de Big Foot