A una hora de la ciudad de Córdoba, en el escenario diáfano de las sierras, El Castillo Hotel Resort Spa acaba de inaugurar un centro para convenciones y programas de capacitación de 600 metros cuadrados con capacidad para 500 personas.
La nueva construcción es de estética moderna y se complementa armónicamente con el edificio de mediados de 1800 construído a semejanza de las fortalezas del medioeveo donde funciona el hotel.
En el nuevo centro de convenciones se dictarán a partir de ahora los programas de capacitación de Fabrega Organizational Center y también se realizarán reuniones de trabajo, presentaciones de productos y convenciones.
La particularidad del nuevo salón radica en que durante su uso se puede disfrutar en forma exclusiva de todos los servicios del hotel, el alojamiento en habitaciones de época, la gastronomía regional gourmet y las áreas de esparcimiento al aire libre y en interiores que incluyen canchas de tenis y fútbol, piscinas, spa, gimnasio, atelier y sala de música.
La construcción demandó una inversión de 2.000.000 de pesos y fue equipada con una serie de sistemas operativos ecológicos. Posee un sistema de climatización que hace recircular el agua de la piscina por tuberías internas, además tiene aberturas con vidrios dobles para reducir los cambios climáticos, una serie de espejos ópticos cenitales proyectan la luz solar de manera indirecta para iluminar el ambiente y los pisos son de un material natural a base de aceite de lino.
En materia de tecnología, cuenta con los más modernos sistemas de audio, video e iluminación móviles, conexiones fijas e inhalámbricas a Internet desde cualquier lugar del salón y un sistema de puesta a tierra y protección contra descargas atmosféricas que vincula toda la estructura de hierro del salón para evitar cambios de tensión en los aparatos electrónicos.
“Queremos crecer sin perder de vista la política de reducir el impacto ambiental de nuestras acciones. Es la misma política que tenemos desde el surgimiento del hotel”, dijo uno de los directores del hotel que está a cargo del diseño y dirección de la obra, el ingeniero Edgardo Fábrega.
El Castillo utiliza productos orgánicos frescos de la zona en la elaboración de todos sus menúes y respeta todos los principios de responsabilidad social empresaria.