Facebook está ligada a inversores chinos de forma indirecta, a Tuenti el mercado la quiso ver rondada por Telefónica y LinkedIn está más que unida a un banco de cuyo nombre ahora nadie preferiría acordarse.
Las redes sociales son cada vez más populares. Muchas son las personas que se unen a ellas y mucha es la información que deja en sus manos. Pero, ¿se sabe realmente en manos de quién se están dejando los datos? ¿Quiénes están detrás de esas compañías que saben ya tanto de los ciudadanos?
Prácticamente ninguna red social está en bolsa, salvo Orkut y únicamente porque es parte de Google. Ninguna red social está sometida por tanto al escrutinio de las autoridades de mercado y su información no es pública.
Pocos son los datos sobre accionariado e inyecciones de capital que se pueden obtener de las firmas, convirtiéndose las filtraciones en uno de los pocos medios para descubrir quiénes son los dueños reales de las redes sociales.
Tuenti, o la falsa compra de Telefónica. La última filtración prácticamente la ponía en manos de una Telefónica deseosa de curar el mal sabor de boca dejado por su fallida Keteke (reconvertida como demuestra una breve visita en un portal de noticias más que en una red social al uso), aunque la información ya ha sido desmentida en la red... con la misma celeridad con la que había llegado a la misma.
Si Telefónica no quiere a Tuenti, ¿quién la quiere? Qualitas Equity Partners aumentaba recientemente su participación y se convertía en socio al 30% (valorando la firma en 70 millones de euros). Además están los socios fundadores, como su CEO Zaryn Dentzel o el inversor Bernardo Hernández.
Facebook, o como el dinero llegó desde Moscú. Detrás de Facebook y su accionariado hay todo un culebrón de amistad y desengaños. Su primer socio capitalista ya nada tiene y del capital inicial, sólo queda la presencia de su fundador Mark Zuckenberg. Facebook no cotiza, pero su estructura de capital es algo que el mercado suspira por saber… y mucho.
Unos de los principales inversores de Facebook es DST Technologies, el grupo de inversión ruso que se acaba de hacer con el chat de AOL. La compañía de inversión ha sido adquirida, al menos en un tanto por ciento desconocido (pero para el caso por 300 millones de dólares) por los chinos de Tencent… la principal compañía de servicios web de China.
En Facebook también ha metido cash el fondo de inversión de Bono, Elevation Partners, que hasta su entrada en la red social era uno de los inversores con peor suerte del mundo TI (había invertido en Palm… y perdido demasiado).
LinkedIn, banqueros, editores y venture capital. Detrás de LinkedIn están Sequoia, un clásico donde los haya de inversión en startups llamadas al éxito; Greylock, otro fondo de inversión; Bessemer Venture Partners, capital riesgo desde 1911; y también European Founders Fund y Bain Capital Ventures.
Y ahora viene la nota curiosa. Entre los socios capitalistas de LinkedIn se encuentra inversores tan diversos como el gigante europeo del software, SAP, a través de su rama inversora SAP Ventures, el ahora tan cuestionado The Goldman Sachs Group y The McGraw-Hill Companies, responsables de los libros escolares y universitarios de tantas generaciones.
Entre los business angels, el ubicuo Marc Andreessen. Además de inversor en LinkedIn, también fue creador de Netscape, está detrás de Digg y es miembro de las ejecutivas de Facebook o eBay.
Orkut, o la aventura de Google. Posiblemente pocos españoles estén en Orkut, aunque su origen es bastante cercano geográficamente. Creada por el turco Orkut Büyükkökten, quien le dio su nombre, aunque en su lanzamiento en 2004 el gigante de las búsquedas, Google, ya estaba detrás de ella. Su éxito en Brasil es tal que la filial carioca de Google se ha hecho cargo de la red.
Éstas son algunas, pero no las únicas. Bebo es el lastre de AOL, tanto que la firma ya ha anunciado que o la vende o la cierra. MySpace, el antaño niño bonito del mundo 2.0, es de NewsCorp, empresa cotizada en Nueva York, quien ya ha tenido que desmentir rumores sobre su interés en vender la red social por 700 millones de dólares.
fuente: Silicon News