El crecimiento de Internet en América Latina, una de las regiones del mundo donde más se experimenta este fenómeno, es un disparador para el desarrollo de nuevas actividades y profesiones.
De acuerdo a los datos difundidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) correspondiente a 2011, el acceso a Internet por banda ancha en la región creció un 4,1 por ciento con respecto al año anterior.
Un dato más contundente sobre el aumento de usuarios de Internet (en todas sus modalidades y soportes) surge de un informe difundido por el sitio de servicios de marketing «Internet Word States» según el cual Latinoamérica creció el 1091,1% entre los años 2000 y 2011, donde particularmente en términos de penetración de Internet en la población en 2011 en Argentina alcanzó el 66%, Chile 54,1% y Colombia 50,4%.
Entre los motivadores de este crecimiento se encuentran el desarrollo de la banda ancha en los hogares, el acceso desde diversos tipos de dispositivos móviles, la inclusión digital desde la escolaridad y el propio interés de la gente en conectarse para acceder a contenidos, entretenimiento, redes sociales y a las oportunidades que brinda el comercio electrónico en la región, que va superando las barreras técnicas y de confianza.
Sumado a la cantidad de gente conectada, muchas empresas extienden las fronteras, y en consecuencia sus oportunidades de negocio y las relaciones con sus actuales y potenciales clientes requieren de una comunicación más fluida, atractiva y efectiva.
En este contexto, durante los últimos años han surgido nuevas áreas y profesiones, ligadas al marketing online, las comunicaciones digitales y las redes sociales. En el marketing online, las reglas de juego parecerían ser bastante claras a la hora de planificar, ejecutar y medir los resultados, siendo el retorno de la inversión una variable bastante concreta para seguir a la hora de buscar el cumplimiento de determinados objetivos (performance).
Sin embargo, hay otras áreas ligadas a la comunicación digital, que aparentemente están siendo adoptadas y desarrolladas más rápidamente en manos de la gente desde la comunicación entre pares, que en las empresas desde sus comunicaciones institucionales.
En este sentido, la curva de adopción de la tecnología parecería ser más rápida en la gente que en las organizaciones. Ahí es donde surge la primera pregunta, sobre cómo capitalizan las empresas las tecnologías de información y comunicaciones como plataformas de comunicación y relacionamiento con sus públicos.
Desde el Observatorio Iberoamericano de Comunicaciones Digitales (OCD Iberoamérica), un grupo de especialistas en comunicación estudia y participa de iniciativas académicas, investigaciones y experiencias de relacionamiento en redes sociales y comunicaciones digitales que nutren día tras día su experiencia, la cual comparten con la comunidad profesional.
Para comenzar a interpretar las tendencias, el OCD Iberoamericano conjuntamente con el CIMEL- IAE Business School (Centro de Investigaciones en Medios y Entretenimiento en América Latina), unieron esfuerzos para ejecutar una investigación exploratoria y cuantitativa para comprender el grado de adopción y las características de utilización de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en las Comunicaciones Institucionales de organizaciones de Argentina, Chile y Colombia.
El trabajo de campo, realizado durante los meses de octubre y noviembre de 2011, consistió en un cuestionario autoadministrado online, respondido por 329 responsables de Comunicaciones Institucionales de los cuales el 42% pertenecen a sectores de comunicación, marketing e informática y el 58%, de otros sectores que van de industrias a organismos públicos y académicos.
Dentro de las conclusiones arrojadas por el sondeo, el 89% de los encuestados considera que los medios digitales son una parte clave de la estrategia de negocios de las organizaciones. Además, más del 80% considera que las nuevas tecnologías pueden ser útiles para las áreas de comunicación y marketing y brindan oportunidades de crecimiento para las empresas.
Se logró determinar que la actitud sobre la incorporación de tecnologías para sostener una comunicación digital con sus audiencias es positiva en las organizaciones. Sólo el 2% confesó tener una actitud nula frente a este tema, mientras que más del 60% dijo tener una actitud activa y proactiva y por ende la utiliza. Por otra parte, un 25% se encuentra en proceso incipiente y un 7% dice tener una posición reactiva.
fuente: Catalina Sartori / Mazalán Comunicaciones / [email protected]