En 2005 la Bolsa de Comercio de Buenos Aires autorizó la cotización de 135 fideicomisos, 119 de los cuales fueron denominados en pesos alcanzando a $ 4.491,4 millones ($ 2.885 millones en títulos representativos de deuda y $ 1.606 millones en certificados de participación) y 16 fideicomisos denominados en dólares alcanzando a US$ 205,8 millones.
Estas cifras reflejan un crecimiento de 168% del monto autorizado de fideicomisos denominados en pesos mientras que los instrumentos en dólares prácticamente se cuadruplicaron en relación con el monto autorizado en el mismo período del año pasado. Cabe destacar que, tanto en las emisiones en pesos como en las denominadas en dólares, los títulos representativos de deuda evolucionaron con más dinamismo que los certificados de participación. En las emisiones en pesos en particular los certificados de participación concentraron 36% del monto autorizado y registraron un crecimiento de 83% en relación con 2004, el resto del monto autorizado correspondió a títulos representativos de deuda que crecieron 168% en el último año.
Cabe destacar que en la segunda mitad del año, como consecuencia de la evolución de la inflación, las tasas de los fideicomisos registraron un sensible aumento que alcanzó a 5 puntos porcentuales entre puntas para los bonos señor cerrando el año en 12% aproximadamente.
Una característica particular de las emisiones de este año fue la extensión de los plazos a partir de un incremento de la participación de las emisiones que securitizaron préstamos hipotecarios así como las nuevas emisiones que tienen como activos subyacentes préstamos garantizados. También destacamos la aparición de nuevos fiduciantes securitizaron derechos creditorios para obtener financiamiento.
También implicó un avance del sector privado hacia el mercado de capitales en operaciones de menores montos.
La fuerte expansión de esta alternativa de financiamiento reflejó la dinámica del crédito al sector privado que creció concentrado en los segmentos de más corto plaza y tasas más altas. Este marco favoreció el desarrollo del mercado de los fideicomisos conjuntamente con las ventajas propias del instrumento, que permite a las empresas financiarse sin comprometer la situación económica, financiera ni el patrimonio, y la performance que demostraron desde la crisis de 2001. Por otra parte, el rendimiento negativo de los depósitos a plazo y la posibilidad de resguardar los ahorros de la dinámica inflacionaria a través de los instrumentos con activos subyacentes indexados hicieron que exista mercado para la colocación de estos instrumentos.
En cuanto a la distribución de los fideicomisos financieros autorizados entre los fiduciarios, el Banco de Valores lideró la lista por cantidad de fideicomisos y por monto total de las emisiones, con 64 emisiones en pesos ($ 1.667,6 millones), seguido por el Deutsche Bank con 9 emisiones por un total de $ 1.557, 2 millones (35,1% del total). En el caso de las emisiones en dólares Equity Trust concentro 74% del monto total alcanzando a $ 152 millones, seguido por el Banco de Valores que concentró 23% de las emisiones alcanzando a US$ 47,6 millones.
En cuanto a la clasificación de los fideicomisos autorizados según su objeto, en el caso de los fideicomisos denominados en pesos la securitización de créditos de consumo concentró 41,4% del monto total de las emisiones. Cabe destacar que la competencia entre las cadenas de comercialización por las condiciones de financiamiento ofrecidas a los clientes fueron la clave del significativo crecimiento del segmento más importante de estos instrumentos a través de los cuales estas cadenas logran fondos frescos para el otorgamiento de nuevos créditos sin depender de los bancos y con plazos más extensos.
Siguieron los fideicomisos emitidos sobre préstamos garantizados que concentraron 25,4%, los hipotecarios y los de cupones de tarjetas de crédito. En conjunto estos fidecomisos concentraron más de 92% del monto de la emisión total en pesos. En el caso de los fideicomisos denominados en dólares, 73% del monto emitido correspondió a la securitización de derechos de cobro (por el fideicomiso Bebidas Argentinas) seguido por los instrumentos emitidos sobre el financiamiento de exportaciones de las PyMEs que alcanzó a 19%.
A partir de la nueva regulación del BCRA por la cual la asistencia al sector público nacional, provincial y municipal no financiero, con excepción de las operaciones con el ente regulador, no podrá superar el 40% del total del activo, dio lugar, a partir de julio, a la emisión de fideicomisos securitizando préstamos garantizados por parte de los bancos. La importancia de estas emisiones implicó una significativa inyección de dinero al mercado de fideicomisos que se suma al mencionado efecto sobre los plazos.
Es importante destacar la evolución de los fideicomisos inmobiliarios e hipotecarios. En 2005 estos instrumentos concentraron 12,5% del monto autorizado. Totalizaron $ 561,6 millones compuestos por la emisión del Supervielle, 3 emisiones de cédulas hipotecarias, la primera serie de supercetras hipotecarias y 2 emisiones del Galicia. Estos instrumentos y los de leasing fueron en conjunto con los préstamos garantizados, los “estrenos” de 2005 en cuanto a activos subyacentes.
Desde la salida de la crisis, los fideicomisos financieros crecieron ininterrumpidamente y las perspectivas para estos instrumentos son positivas, el rasgo más sobresaliente es el incremento de la participación de los fideicomisos a plazos más extensos (entre los que se destacan los dedicados a proyectos de infraestructura) aunque la securitización de créditos de consumo seguirá siendo el segmento con la mayor participación. Por otra parte también es importante destacar la tendencia hacia la diversificación de los activos subyacentes lo que refleja que cada vez son más los sectores que recurren a esta alternativa de financiamiento.