Las marcas de los fondos de inversión europeos podrían ampliarse en breve. Así, a las ya existentes UCITS –que etiqueta a los fondos compatibles con dicha regulación- y AIF –que identifica a los fondos de inversión alternativos- podrían unirse dos nuevas etiquetas, según ha propuesto la Comisión Europea, con el objetivo de facilitar la financiación y el acceso al crédito a empresas de menor tamaño y emprendedoras del continente, una tarea que en el contexto de la actual crisis se ha complicado. Para ello, la autoridad pretende crear nuevas marcas para regular los “European Venture Capital Funds”, es decir, los fondos de capital riesgo del continente, y en segundo lugar, los “European Social Entrepreneurship Funds”, es decir, fondos que invierten en empresas con un negocio más social y sobre todo de emprendedores europeos. Una normativa que garantizaría el compromiso de estos fondos con dichas empresas y además facilitaría su acceso a los inversores del continente, ayudando así a su financiación.
Según ha publicado en su página web, la primera propuesta trata de establecer una nueva etiqueta para los fondos de capital riesgo europeos e incluye nuevas medidas para permitir a estos productos comercializar sus productos en toda la Unión Europea y crecer, siempre que sigan las normas. Así, cada fondo con la etiqueta podría probar, según la Comisión, que un alto porcentaje de las inversiones (el 70% del capital recibido de los inversores) se gasta en el apoyo de compañías jóvenes e innovadoras.
La autoridad plantea la introducción de una sencilla normativa para los productos, con el objetivo de que aumenten su potencial para atraer más capital y para su crecimiento. “Los fondos más grandes de capital riesgo implican más capital para compañías individuales, ofreciéndoles la capacidad de especializarse en sectores particulares como tecnología de la información, biotecnología o ciencia, y de ser más competitivas en el mercado global”, dice la Comisión.
En segundo lugar, también propone establecer una marca para los fondos que tengan una perspectiva más social, es decir, que inviertan en negocios europeos más sociales. “Un negocio social combina una misión social, ética o medioambiental desde una perspectiva de negocio emprendedora e innovadora; negocios que pueden tener dificultades en conseguir inversores”, dice la Comisión. Según explica, una vez se definan los requisitos que han de cumplir los fondos en la propuesta, los gestores podrán utilizar la etiqueta para comercializar sus productos en toda Europa. Ello significará que el 70% del capital se posiciona en esos negocios sociales.
Desde Efama, la asociación europea de la industria de la gestión, han dado la bienvenida a la propuesta. Su director general, Peter De Proft, considera que la propuesta reconoce el papel que juegan los gestores de fondos en la financiación del crecimiento de “futuros éxitos en Europa. La financiación de las pequeñas firmas y de los emprendedores es crucial para apoyar a la economía del continente y construir su futuro industrial”. Por eso la organización apoya los esfuerzos de la Comisión “por hacer que esos fondos estén disponibles a los inversores, para que puedan participar en el crecimiento de los emprendedores en Europa”.
fuente: Funds People