Según el estudio anual sobre piratería del software realizado por la Business Software Alliance (BSA) en conjunto con International Data Corporation (IDC), la tasa de piratería de software en Argentina logró bajar al 70%, mostrando una disminución en los últimos cinco años de 5%, gracias a las diferentes acciones realizadas a nivel nacional. Aunque la tendencia es la disminución año tras año, Argentina sigue encima de la media latinoamericana que es del 64% y se consideran perdidas económicas cercanas a los USD 681 millones.
Es que la venta de software ilegal en ferias o a través de Internet, como asi también las copias realizadas por empresas o particulares y también el acto de subir los programas a Internet para su posterior descarga impiden la generación de nuevos empleos de alto valor agregado y la percepción de tributos; a la vez que constituyen una barrera para la innovación y el desarrollo de productos de software a nivel nacional, dado que no existe un entorno seguro que aliente las inversiones.
“El uso ilegal de los programas de software genera también problemas legales, puesto que es una conducta prohibida tanto civil como penalmente, sino que expone a las usuarios a serios riesgos informáticos. Por estas razones, y por que el cumplimiento de la ley tiene un valor en si mismo, es importante que las empresas se aseguren de estar utilizando software respaldado por las correspondientes licencias de uso”, afirmó María de Monserrat Guitart Piguillém, Apoderada Legal de los Miembros de Business Software Alliance (BSA) en Argentina. “Mientras más reduzcamos la piratería de software, mejor será para el país, no solo en el aspecto económico sino porque significa el cumplimiento de acuerdos internacionales como el ADPIC”.
El Estudio se realizó incorporando 182 ingresos discretos de datos para más de 116 países de las distintas regiones del mundo, incluyendo por primera vez este año, una nueva encuesta conducida por Ipsos Public Affairs,en la que se recojeen la que se recoge la opinión de usuarios de computadoras sobre las actitudes y conductas sociales relacionadas con la piratería de programas, mostrándose que a pesar de las cifras, los mismos reconocen que los programas no originales son inseguros y que el consumo de los mismos afecta a la economía nacional.
“Para este año 2011, la Business Software Alliance (BSA) continuara en Argentina y alrededor del mundo desarrollando acciones dirigidas al sector público y privado, con el objeto de reforzar el respeto de los derechos de autor lo que debería nuevamente impactar en el índice de piratería a nivel nacional y en la región”, asegura Monserrat Guitart.
Argentina en el contexto Latinoamericano:
En nuestro país la tasa de piratería de software disminuyó 1 punto con respecto al año anterior y 5% en los últimos años, lo cual representa una constante labor que se ha realizado para apoyar esta disminución.
En cuanto a los países que se encuentran con más bajo porcentaje de piratería seguido de Argentina, se ubican, Uruguay (69%), Perú (68%), Ecuador (67%), Chile (62%), entre otros. Sin embargo, mirando hacia los países con los más altos índices se encuentran Bolivia (80%), Guatemala (80%), El Salvador (80%), Paraguay (83%) y Venezuela (88%) en el primer lugar.
Otros puntos importantes en la investigación de IDC:
- El valor comercial de programas reproducidos ilegalmente en Latinoamérica alcanzó US$7.030 millones. Globalmente, el valor creció a un monto récord de $58,754 millones de dólares, casi el doble que cuando comenzó el estudio en 2003.
- La mitad de los 116 estudios regionales en 2010 tuvieron tasas de piratería del 62% o mayores, con una tasa de piratería mundial del 42%.
- Las economías emergentes se han transformado en fuerzas de conducción de la piratería del software. Las tasas de piratería en el mundo en desarrollo es 2.5 veces más alta que las tasas en los países desarrollados.
- Los países con los más altos índices de piratería en el 2010 a nivel mundial son Georgia (93%), Zimbawe (91%)Bangladesh (90%), Moldavia (90%) y Yemen (90%).
“El estudio de hoy muestra que mientras la piratería continúa amenazando la economía mundial, la gente comprende claramente y aprecia el valor de la propiedad intelectual, especialmente su rol en la conducción del crecimiento económico”, dijo Robert Holleyman, presidente y CEO (Chief Executive Officer) de BSA. “La pirateria de programas sigue sofocando la innovación de TI, la creación de trabajo, y el crecimiento económico alrededor del mundo. Este informe muestra claramente la importancia de educar a las empresas, servidores gubernamentales, y usuarios finales sobre el riesgo existente– y lo que ellos pueden hacer para detenerlo».