El número de personas desempleadas en el mundo registró un nuevo aumento en 2005, evidenciando que el fuerte crecimiento económico no logró compensar el aumento en la cantidad de personas que buscan trabajo, sobre todo entre el grupo cada vez más numeroso de jóvenes sin empleo. El mayor incremento en el desempleo se registró en América Latina y el Caribe, donde el número de desempleados aumentó en 1,3 millones aproximadamente y la tasa de desempleo se incrementó de 0,3 puntos porcentuales entre 2004 y 2005 hasta 7,7 por ciento.
Los datos fueron proporcionados por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) en su informe sobre "Tendencias Mundiales de Empleo". El informe sostiene que la debilidad de la mayor parte de las economías para convertir su PBI en creación de puestos de trabajo o en aumento de salarios, junto a una serie de catástrofes naturales y al aumento del precio de la energía, afectan con particular dureza a los trabajadores pobres del mundo.
El informe demuestra que a pesar del crecimiento de 4,3 por ciento del PBI en 2005, sólo 14,5 millones de los más de 500 millones de trabajadores del mundo en condiciones de pobreza extrema lograron superar la línea de la pobreza de 1 dólar al día por persona. Además, de los más de 2,8 miles de millones de trabajadores en el mundo en 2005, hay 1,4 miles de millones que no ganan aún lo suficiente para elevarse a si mismos y a sus familias por encima de la línea de pobreza de 2 dólares diarios, una cantidad similar a la desde hace 10 años, afirma la OIT.