El favorable contexto internacional sumado a las noticias de recompra de deuda por parte de Brasil, México, Colombia y Venezuela impulsaron una fuerte baja de 12,5% en el riesgo de los bonos emergentes durante el mes de febrero. En lo que va del año el EMBI+ acumula una baja del 21,9%. El principal objetivo de estas recompras es suavizar los perfiles de vencimientos de corto plazo lo que se vio reflejado en la mejora en la calificación de riesgo de los títulos de deuda de Brasil.
La mayor baja de riesgo país se observó en Colombia con una merma de 25,9%, seguido de Argentina con el 19,8%. En Brasil, el riesgo país cayó un 16,67% en febrero cerrando en 220 puntos básicos. El riesgo mexicano cayó un 11,4% alcanzado los 101 puntos básicos.
Los títulos públicos argentinos acompañaron la tendencia positiva de los mercados emergentes. Los bonos en dólares fueron los de mejor performance con subas promedio de 5,78%, beneficiados por la menor percepción de riesgo de toda la región y por la fortaleza del dólar.
Así, el Spread EMBI+ de Argentina cierra el mes en los 352 puntos básicos, a 132 puntos básicos de Brasil, lo que implica una disminución de 43 puntos en este diferencial desde comienzo de mes. En lo que va de 2006 el riesgo de Argentina acumula una caída del 29,6%.
Comparado con febrero de 2005, cuando finaliza el canje de deuda, la caída alcanza al 92,6%.
Por su parte, los bonos domésticos indexados acumularon subas promedio de 2,23%, siendo los títulos más largos los que experimentaron la mejor performance. Ello derivó en una leve suba de los rendimientos de corto plazo y baja de los de largo plazo.
El estancamiento de los retornos de corto plazo estuvo vinculado a las mayores tasas de interés en las licitaciones de las Notas del Banco Central (NOBAC).
Las perspectivas para los bonos argentinos continúan siendo buenas en el mediano plazo. La solvencia fiscal del gobierno, un horizonte de financiamiento despejado, y un contexto externo favorable constituyen las principales variables que sustentan la recomendación de compra de títulos ajustados por CER.
Las recompras de deuda impulsaron a los bonos emergentes
En febrero la tasa implícita en los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años se movió al ritmo de los indicadores económicos. Al comenzar el mes se ubicaba en un nivel de 4,53%, registró un máximo de 4,62% el 14 de febrero con el primer discurso de Ben Bernanke ante el Congreso de EEUU y cerró el mes en 4,56%. Así, en el mes la tasa cierra con una suba de sólo 3 puntos básicos respecto al último día hábil de enero de 2006.
El favorable contexto internacional sumado a las noticias de recompra de deuda en la región por USD 19.900 millones en los próximos meses, permitieron que el riesgo de los bonos emergentes experimentaran una importante baja de 12,5%. El principal objetivo de estas recompras es suavizar los perfiles de vencimientos de corto plazo. Ello se vio reflejado en la mejora en la calificación de riesgo de Brasil por parte de Satandard & Poor’s luego del anuncio de recompra, que llevó la calificación de deuda extranjera a “BB” desde “BB-“, y a “BB+” desde “BB” la nota de la deuda en moneda local.
El spread del EMBI+ cierra febrero en 189 puntos básicos, a 4 puntos del mínimo histórico registrado el 27 de febrero, siendo Colombia, Argentina y Brasil los que mostraron el mejor desempeño del mes.
Brasil anunció que recomprará antes del 15 de abril con reservas internacionales sus emisiones de bonos Brady, que alcanzan los USD 6.640 millones. Los bonos Brady habían sido emitidos en 1994 cuando se reestructuró la deuda, al igual que otros mercados emergentes.
Los bonos brasileños también se vieron beneficiados por la emisión de un decreto que estipula la exención del impuesto de 15% a las ganancias de capital retenido en origen por la compra de bonos de deuda doméstica a los inversores extranjeros, que en agosto será extendido a los bonos externos.
Venezuela también planea recomprar sus USD 3.900 millones en bonos Brady, aprovechando los ingresos por exportaciones de petróleo.
Por su parte, México ofrecerá el próximo 2 de marzo adquirir deuda externa en dólares, libras y euros mediante la emisión de un bono global, por un monto de hasta USD 5.000 millones, con una duración que podría alcanzar los diez años. Finalmente, Colombia recompraría títulos en dólares y en euros por aproximadamente USD 4.300 millones.
La mayor baja del riesgo país se observó en Colombia con una merma de 25,9% beneficiada por la recompra de deuda y el anuncio de su ingreso al NAFTA. El segundo lugar le correspondió a Argentina cuyo riesgo cayó un 19,8% en el mes. En Brasil, el riesgo país cayó un 16,7% en febrero cerrando en 220 puntos básicos. El riesgo mexicano cayó un 11,4% y se ubica ya en los 101 puntos básicos.
El riesgo Argentino acorta diferencias con Brasil
Los títulos públicos argentinos acompañaron la tendencia positiva de los mercados emergentes. Los bonos en dólares registraron el mejor desempeño con subas promedio de 5,78%, beneficiados por la menor percepción de riesgo de toda la región y por la fortaleza del dólar.
Entre los títulos en dólares, el Par con jurisdicción local fue el que registró la mayor variación con una suba de 12,4%. En tanto que el Discount en dólares –DICA – experimentó un alza de 10,5% respecto del mes anterior y cerró con un precio de USD 105,8.
Así, el Spread EMBI+ de Argentina cierra el mes en los 352 puntos básicos, a 132 puntos básicos de Brasil, lo que implica una disminución de 43 puntos en este diferencial desde comienzo de mes.
Por su parte, los bonos domésticos indexados acumularon subas promedio de 2,23%, siendo los títulos más largos los que experimentaron la mejor performance. Ello derivó en una leve suba de los rendimientos de corto plazo y baja de los de largo plazo.
El estancamiento de los retornos de corto plazo estuvo vinculado a las mayores tasas de interés en las licitaciones de las Notas del Banco Central (NOBAC).
En el transcurso de 2006 se observa un incremento en las tasas pagadas por el BCRA para los instrumentos de mayor plazo. Ello incrementa la vida promedio de la cartera lo que mejora la estructura de vencimientos de corto plazo y eleva los rendimientos del tramo largo generando un arbitraje entre letras y notas a favor de estas últimas.
Este incremento en las tasas de la Notas redujo el diferencial de rendimientos entre las NOBAC y los bonos indexados del tramo medio de la curva, haciendo más atractiva la inversión en los títulos que emite la Autoridad Monetaria.
Actualmente este diferencial se encuentra relativamente estable, por lo que algunos títulos cortos arbitran contra las Nobac, presionando la suba en los rendimientos de los primeros y aplanando la curva de rendimientos.
Dentro de los títulos indexados el DICP, y el PARP fueron los instrumentos con mejor performance, con variaciones de 5,37% y 5,09%, respectivamente.
Perspectivas para marzo
Las perspectivas para los bonos argentinos continúan siendo positivas para el mediano
plazo. La solvencia fiscal del gobierno, un horizonte de financiamiento despejado, y un contexto externo favorable constituyen las principales variables que sustentan la recomendación de compra de títulos ajustados por CER.
Las recompras de bonos junto a las operaciones de ingeniería financiera para mejorar el perfil de vencimientos van a contribuir a nuevas mejoras en las calificaciones de riesgo de los países de la región y a una reducción en la oferta de títulos de deuda emergente. Ambos factores continuarán presionando al alza al precio de los bonos.
Para aquellos inversores que deseen cubrirse de los efectos de la suba de la inflación el PRE8 resulta ser la mejor alternativa, en relación al PR11 ya que ofrece una mejor relación retorno/duration. Para los inversores que estén dispuestos asumir más volatilidad recomendamos el posicionamiento en bonos del tramo medio de la curva de rendimientos. En este sentido, el Bogar 18 ofrece un mejor retorno esperado.