Un total de 1.318 corporaciones, la mayoría de ellas financieras, acapara más del 60% de los ingresos globales, pero sólo 147 de ellas controlan el 40% de la riqueza de esta red de empresas.
Así lo revela un estudio realizado por científicos de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich (ETH), que trabajó sobre una base de datos (Orbis 2007) que contiene información sobre 37 millones de organizaciones e inversores del mundo.
De esta base tomaron las 43.060 corporaciones transnacionales y sus posesiones vinculadas para combinar la información con estadísticas matemáticas, para definir el primer «mapa de los dominios de las corporaciones transnacionales de todo el mundo».
Según los científicos Stefania Vitali, James Glattfelder y Stefano Battiston, el mapa es la primera expresión gráfica del poder de las corporaciones que «va más allá de la ideología para identificar empíricamente la red mundial del poder económico».
El estudio será publicado en la revista PloS One, y los primeros adelantos fueron replicados por Tendencia Sociales, una revista digital con sede en Madrid.
Según el informe, existe «un núcleo de 1.318 corporaciones que interbloquean las posesiones generales», ya que cada una de ellas tiene lazos con un promedio de 20 organizaciones.
Estas 1.318 organizaciones reúnen 20% de los ingresos operacionales globales, pero «a través de sus participaciones, la mayoría de las acciones y fábricas del mundo de la economía real, acumula más de 60% de los ingresos globales».
Dentro de este grupo hay una «súper entidad» formada por sólo 147 «corporaciones muy cohesionadas entre sí», de modo tal que «las posesiones de cada una de ellas son sostenidas por el resto de los miembros de esta súper entidad, que controla el 40% de la riqueza total de la red».
Glattfelder dijo a los medios especializados que «menos del 1% de las corporaciones del mundo pueden controlar el 40% de toda la red económica».
La mayoría de estas corporaciones son instituciones financieras, y entre las 20 primeras figuran Barclays Bank, JP Morgan Chase y el Grupo Goldman Sachs.
«La realidad es tan compleja que debíamos movernos más allá de los dogmas y de las teorías conspirativas del mercado libre, para generar un análisis basado en la realidad», agregó el científico especialista en procesos complejos.
Un aspecto esencial del mapa del poder económico del mundo es que muestra que este tipo de redes son inestables, ya que «si una de las empresas que la componen tiene problemas, éstos se propagan», explica Glattfelder.
La identificación de la arquitectura del poder económico global podría ayudar a definir los aspectos vulnerables del sistema, y prevenir futuros colapsos que se extiendan a toda la red.
En este sentido, Glattfelder afirma que son necesarias normas globales contra los monopolios que permitan limitar las interconexiones excesivas entre las corporaciones transnacionales.
Otros expertos sugieren que una posible solución sería gravar con impuestos el exceso de interconexiones entre las corporaciones transaccionales, a fin de reducir los riesgos derivados de sus interrelaciones.
fuente: Telam