Uno de los tantos desafíos que afrontan muchas startups globales que se encuentran creciendo a un ritmo exponencial es el de invertir sus fondos de manera eficiente y efectiva.
Para ello, en Uber consideramos que existen (entre muchas otras) dos tareas importantes que desarrollamos frecuentemente: planeamiento financiero y análisis y resultados como impulsor de nuestras decisiones.
Planeamiento financiero
Si bien Uber se encuentra presente en más de 80 países y en más de 550 ciudades, el desarrollo y seguimiento de un proceso de planeamiento financiero detallado es crucial para acompañar un crecimiento sostenible y saludable de las operaciones.
Este proceso se traduce en tres tareas principales que desarrollamos a lo largo del año:
1. Planeamiento anual: hacia finales de cada año cada país en el que se encuentra presente la compañía es responsable de realizar una proyección financiera y operativa del año siguiente. Durante este paso, no sólo se contempla la información histórica sino también las consecuencias que traerá la estrategia de la empresa en dicho país (ej.: desarrollo de nuevos productos, expansión a otras ciudades dentro del país, etc.). El objetivo final de este ejercicio es realizar un análisis del crecimiento de las operaciones en el país y comprender las necesidades financieras para lograr dicho crecimiento
2. Rebase mensual: una vez realizado el planeamiento anual, cada mes se realiza un seguimiento a nivel operativo y financiero de las principales métricas del negocio. Esto nos permite operar con un tiempo de reacción veloz para re-dirigir esfuerzos a diferentes áreas del negocio dependiendo de la evolución y principales acontecimientos e involucrar a los diferentes sectores de la compañía con tiempo para obtener el soporte necesario
3. Monitoreo semanal: finalmente se lleva adelante un seguimiento semanal para entender si el presupuesto inicialmente desarrollado se está ejecutando a tiempo y comprender cuáles son las variables (financieras y operativas) que están impulsando o frenando el crecimiento. El objetivo del monitoreo semanal, a diferencia del mensual, es el de poder redirigir esfuerzos semanales en los que se enfoca el equipo (ej.; Incentivos, promociones, eventos específicos) para llevar adelante un crecimiento saludable y sostenido
Análisis y resultados como impulsor de nuestras decisiones
En un negocio escalable — esto es, un negocio que permite incrementar los resultados incrementando la inversión en una menor proporción — cualquier medida basada en data permite lograr esa escala tan deseada de forma más eficiente. Tomar decisiones basadas en data en un negocio de gran escala como es Uber es además relevante porque cualquier inversión que busque generar impacto resulta significativa.
En Uber buscamos tomar data driven decisions (decisiones basadas en data) siguiendo un proceso bien simple para asegurarnos que el ROI de la decisión cuando se implemente en escala sea positivo.
1. Formulamos hipótesis sobre el impacto que pueden generar ciertas decisiones en métricas de negocio (campañas de marketing, cambios en las Apps o en el sitio web, por ejemplo)
2. Fast execution — buscamos la alternativa más rápida y eficiente para validar la hipótesis y en caso positivo implementar esa decisión en todo el negocio. Eso lo hacemos de varias formas, de las cuales mencionamos dos:
a) Realizamos un MVP –minimum viable product, es decir la versión mínima de la funcionalidad o medida que queremos implementar que nos permitirá obtener resultados estadísticamente significativos para inferir el mismo impacto cuando se realice en escala- observando siempre la última línea, el ROI. Cada decisión que tomamos que implique inversión tiene que tener un retorno positivo. Si el MVP arroja resultados positivos, y luego de iteraciones, procedemos a desarrollar la funcionalidad o medida en todo su potencial para ser implementada.
b) Realizamos AB Testing. Definimos la acción a realizar para validar la hipótesis (por ejemplo, una campaña de marketing, un cambio en la App o en el sitio web de convocatoria a conductores), la duración del experimento y la audiencia target. Luego dividimos la audiencia en dos grupos: el grupo tratamiento (al que se le aplicará la acción) y el grupo de control (al que no se le aplicará acción alguna). Al final del experimento se mide el impacto de la medida en el grupo de tratamiento y en el grupo de control, y al comparar los resultados logramos entender el impacto real de esta acción, procediendo en caso de resultados positivos a su implementación.