´por Marshall Hargrave* – Startup Stash
Los fundadores a menudo ignoran las peligrosas distorsiones mentales que afectan sutilmente a mis decisiones, incapaces de reconocer las creencias autolimitantes, las tendencias a la adicción al éxito y los sesgos de la falacia del costo hundido que sesgan mi punto de vista.
He aquí tres trampas que los fundadores deberían evitar a toda costa:
Trampa n.º 1: Creencias autolimitantes
La primera trampa mental son las creencias autolimitantes. Se trata de falsas suposiciones que inconscientemente sostenemos como verdad y que dictan cuánto éxito, influencia o prosperidad podemos alcanzar.
Las creencias limitantes más comunes de los fundadores de startups suenan así:
- «Nunca podría conseguir capital riesgo sin contactos».
- «Mi idea de negocio no es lo suficientemente grande como para ser un unicornio»
- «No tengo suficiente experiencia para construir una empresa global»
Los investigadores académicos definen estas distorsiones cognitivas como «pensamientos autodestructivos que bloquean la consecución de objetivos.»
Pensemos en el perfeccionismo injustificado, el síndrome del impostor, el miedo a ser juzgado o el pensamiento en blanco y negro que ignora la complejidad.
Aunque aparentemente inofensivas, estas narrativas internas defectuosas anulan el pensamiento lógico, restringiendo gravemente los objetivos que nos fijamos, los riesgos que asumimos y la retroalimentación externa que aceptamos cuando tomamos decisiones de alto riesgo
Trampa n.º 2: Adicción al éxito
Otra trampa mental de la que rara vez se habla es la adicción al éxito.
Más allá de la ambición sana, implica perseguir sin descanso resultados visibles como la fama, la riqueza, el poder, el estatus y la aprobación para enmascarar vacíos internos.
Los investigadores revelan que secuestra el sistema de recompensa de dopamina del cerebro de forma similar a la adicción a las drogas.
¿El inconveniente?
Gradualmente, solo obtendrás una satisfacción efímera de la validación externa, no una realización interna.
Un deseo insaciable de obtener más logros o posesiones te hace sentir constantemente insatisfecho a pesar de los notables avances en comparación con la sociedad.
Ten cuidado si tu autoestima e identidad se enredan con métricas de validación o logros de vanidad.
Los fundadores con más éxito se mantienen anclados en un propósito, más allá de los elogios o los beneficios, y entienden que el verdadero éxito significa tener un impacto significativo alineado con los valores personales.
Trampa n.º 3: Falacia del costo irrecuperable
Nuestra última trampa mental -la falacia del costo hundido- apuntala las dos anteriores, distorsionando las decisiones racionales de perseverar basándose en los esfuerzos invertidos en el pasado, no en el ROI actual o futuro.
Los investigadores revelan que caemos presa de este sesgo cuando las acciones anteriores influyen en las decisiones de forma ilógica.
Por ejemplo, los estudios demuestran que las personas que juegan a las máquinas tragaperras y ya han perdido 50 dólares seguirán jugando para recuperar algo en lugar de abandonar el juego.
Sin embargo, el dinero ya gastado no debería dictar las siguientes acciones: es irrecuperable pase lo que pase.Sin embargo, en el mundo de los negocios, los fundadores tiran constantemente el dinero con la esperanza de que las empresas en dificultades se recuperen…
…O se aferran a proyectos que les apasionan durante años sin métricas honestas que demuestren su verdadera viabilidad, solo porque ya han sacrificado mucho por su visión.
Para evitar destinos similares, los fundadores deben someter constantemente los modelos de negocio a pruebas de presión con información real del mercado y análisis de la economía unitaria o del coste de oportunidad, incluso si es necesario aceptar fracasos que reduzcan las pérdidas en empresas previamente «prometedoras» después de haber invertido mucho si las señales así lo indican.
El liderazgo exige enfrentarse a duras verdades.
Superar las trampas tóxicas
Aunque un mayor conocimiento de uno mismo es el primer paso para superar los obstáculos mentales que impiden el éxito de las startups, los fundadores necesitan herramientas y tácticas concretas para crear resistencia contra el pensamiento distorsionado a largo plazo.
Estas son las estrategias proactivas que aprendí por las malas y que ahora aplico sistemáticamente en los equipos de dirección de mi estudio de emprendimiento para guiar a las startups de rápido crecimiento:Programar una práctica diaria de atención plena
- Buscar mentores sabios como espejos
- Establecer círculos de vulnerabilidad programados
- Pruebas de presión con equipos rojos
- Automatizar el seguimiento de los fracasos
La conclusión es que las startups progresan más rápido cuando los fundadores cultivan la autoconciencia honesta, la franqueza radical y la objetividad de diversos pensadores.
Sorprendentemente, nuestras mayores limitaciones a menudo surgen internamente, no externamente.
Pero si examinamos con valentía las trampas mentales de frente, la victoria arrancada de las fauces del fracaso resulta infinitamente más gratificante.