¿Tienes una idea de negocio y ves en él una oportunidad de crecimiento? ¿Cuentas con la motivación, el impulso y la habilidad de movilizar los recursos necesarios con tal de sacar adelante tu proyecto? Entonces déjame decirte que tienes lo que se necesita para ser un emprendedor.
A pesar de que la mayoría puede pensar que tu plan de negocio es una pérdida de tiempo y recursos, tú como emprendedor fuiste capaz de identificar en él la oportunidad de crecimiento, de buscar el cambio, responder a él y explotar sus capacidades.
Por lo general se emplea este término para referirse a una persona que crea una nueva empresa o que encuentra una oportunidad de negocio, o a alguien que empieza un proyecto por iniciativa propia.
Si nos aventuramos más lejos, el término emprendimiento indica aquella actitud y aptitud de la persona que le permite emprender nuevos retos, nuevos proyectos; es lo que le permite avanzar un paso más de lo que los demás lo han hecho.
Por lo tanto, el concepto está estrechamente ligado a la idea de innovación por parte de quien cree en sus ideales y es capaz de llevarlos a cabo, de hallar la forma de materializar sus sueños.
El perfil del emprendedor innato
Un emprendedor deberá contar con ciertas habilidades y características, tales como creatividad e innovación, capacidad de afrontar y asumir riesgos, tenacidad y persistencia y un gran optimismo para seguir adelante a pesar de las dificultades.
Como parte de una campaña de emprendurismo en México, nace la organización Yo me decidí, la cual ofrece asesoría para nuevos empresarios y sus negocios, así como casos de éxito de los cuales se desprenden las siete cualidades que todo buen emprendedor debe tener:
1. Curiosidad
Ser capaz de ver algo más allá de lo obvio y buscar respuestas debe ser parte del perfil de un gran emprendedor. Si quieres encaminarte por buena senda, debes ser curioso por naturaleza, preguntarse cómo funcionan las cosas, por qué las personas compran un producto o dejan de hacerlo, o cómo un pequeño cambio conduce a grandes resultados.
2. Calibrar los riesgos
Hay riesgos que son, a todas luces, inasumibles y que pueden conducir directamente al fracaso empresarial. Medirlos es una cualidad. No se trata tanto de arriesgarse por el hecho de hacerlo, sino que el emprendedor posee la capacidad de descubrir oportunidades de negocio en donde otros no ven nada especial. Además tiene la suficiente confianza en sí mismo y en sus capacidades como para apostar por esas oportunidades.
3. Planificación
Todo emprendedor que se precie de tal, suele contar con un plan previo de actuación. Es capaz de contemplar un escenario general en que planificar el conjunto de su actuación para un proyecto concreto, determinar causas y consecuencias de sus decisiones, y observar el conjunto con perspectiva.
4. Confianza
Alguien en quien se puede confiar, pues se mantiene siempre sus promesas y tiene la capacidad de extender esa confianza a todos los ámbitos de su actividad empresarial.
5. Aprenden de sus errores
Es vital que no caigas en la auto-complacencia y que no te hundas ante los obstáculos. Al contrario, debes aprender de cada obstáculo y verlo como una oportunidad para volver a evaluar tu proyecto y pulir las fallas. Los emprendedores de éxito no suelen creerse los mejores de su sector, pues valoran la competencia, y tienen capacidad de aprender y valorar lo que hacen los demás.
6. Pragmáticos
Esto no quiere decir que no sean soñadores e idealistas, sino que son muy conscientes de lo que pueden hacer y de lo que no pueden hacer. En este sentido tienen que tener un fuerte sentido del orden y de la proporción.
7. Visión espacial
Son capaces de determinar fácilmente cómo existe un hilo conductor en un conjunto de ideas que para muchos parece disperso. Entienden la relación existente entre conceptos abstractos con rapidez.
¿Qué tipo de emprendedor soy?
Has leído cada punto anterior y con cada concepto más te sentías identificado, ¡felicidades! tienes lo necesario para emprender tu negocio, sin embargo todavía tienes la duda de qué tipo de perfil tienes y cómo sacarle mayor provecho a tus habilidades, entonces realiza el siguiente test rápido para descubrirlo:
Un sector de desarrollo esperando por tu nuevo proyecto
Tienes mil y una ideas, puede que todas estén dirigidas a un mismo fin o que definitivamente busques incursionar en diversos ámbitos. Apóyate en aspectos clave para emprender. Sea cual sea tu situación será importante definir un campo de acción específico para tu startup.
Sustentabilidad
Lo tuyo son las energías limpias, la economía sustentable y todo lo relacionado con el medio ambiente. Seguramente tu proyecto se distingue porque de una u otra manera contribuye con un mundo verde.
Este tipo de sustentabilidad en el emprendurismo también es utilizado para concebir proyectos de desarrollo en comunidades que carecen de infraestructura, de modo que después de un tiempo en el que se cuenta con apoyo externo, la comunidad logra seguir mejorando su propia calidad de vida de forma total o casi independiente a pesar de haber consumido la inversión inicial.
Acción social
Poner fin a diversos problemas presentes en la sociedad es el principal objetivo de este tipo de proyecto. Su propósito no es económico, aunque puede concebirse como la combinación entre una idea que busca un cambio social y cierto grado de beneficio financiero para su posterior aplicación.
Alto impacto
La mezcla perfecta entre innovación y gran responsabilidad social, gracias a que cuenta con niveles de facturación por encima de lo normal, el negocio por sí solo es altamente escalable y puede aplicarse en diversos sectores.
Tecnología
El boom del Internet y las nuevas tecnologías sin duda impactó de gran forma en los negocios y la creación de nuevas empresas. Lo que antes demandaba bastante tiempo para su realización hoy lo vemos concretado en un instante. Actualmente, el mayor abanico de posibilidades radica en este sector, pues la constante innovación tecnológica y el creciente mercado virtual han hecho posible un incremento descomunal en las startups tecnológicas.
Si tienes una gran idea pero necesitas soporte, opta por una empresa que te ayude a desarrollar tu proyecto online. La experiencia tras más de 10 años en el sector hace que conozcan de primera mano todo lo relacionado con él. Además cuentan con una capacidad de anticipación y renovación, para que nada te agarre desprevenido durante el proceso de creación.
También es fundamental mejorar en diseño y comunicación. Son factores claves que si descuidas te repercutirán en el corto y largo plazo. Por eso debes invertir todos tus esfuerzos en sacarle el máximo partido.
Arlette Arboisiere