Pensar como un artista puede favorecerte. El proceso artístico es similar al de construir una empresa. Si aceptas esta similitud aprenderás a ser más creativo y superar el fracaso.
El proceso artístico es muy similar al camino del emprendedor. Tanto los artistas como los emprendedores crean algo a partir de la nada, se enfrentan al rechazo y tienen que refinar su estrategia para triunfar. Debido a que sus travesías son parecidas, los emprendedores pueden aprender varias cosas de los artistas. Aquí cinco lugares por donde puedes empezar:
1. Cultiva la voluntad de fracasar
Tengo un profundo respeto por la maestría de la comedia stand-up. Para ser un comediante de stand-up exitoso, tienes que estar dispuesto a fracasar cada vez que subes al escenario. Para descubrir qué funciona y qué es muy gracioso, los comediantes tienen que probar nuevo material en una habitación llena de gente, sin saber si recibirán carcajadas o abucheos. Tienen éxito y fracasan públicamente todos los días.
De la misma manera, tú debes estar dispuesto a fracasar para que puedas aprender qué funciona y qué no. Los líderes deberían ver el fracaso de la misma manera en que lo hace un comediante. Cuando el chiste de un comediante se cae y la audiencia se sume en un silencio incómodo, el comediante rápidamente reconoce su fracaso y sigue adelante. Piensa “Nota mental: nunca volver a contar ese chiste”.
Ese reconocimiento público permite a la audiencia cambiar su actitud y ser receptivo para el siguiente chiste. Los líderes algunas veces piensan que admitir errores puede dañar su reputación. Pero lo cierto es lo opuesto. Al reconocer una equivocación, tu equipo podrá cambiar su engranaje y moverse más rápidamente.
2. Ten un grupo de soporte
Los actores, pintores, escritores y todos los artistas reconocen el valor de encontrar un lugar seguro donde practicar su arte, probar nuevas cosas y recibir retroalimentación. Por esta razón, los artistas continuamente asisten a clases. Y los emprendedores necesitan encontrar o crear un grupo de soporte similar, en lugar de encasillarse solitariamente en la burbuja de sus negocios.
Aléjate un poco de tus tareas diarias y conecta con otros que son similares, pero distintos. Encuentra personas que entiendan tu mundo como emprendedor, pero que no compitan en tu espacio.
3. Sé valiente
Los emprendedores y los artistas comparten una cualidad importante: ambos ponen su corazón y mente al descubierto para que otros los vean y juzguen. No todos los seres humanos tienen la tenacidad ni las agallas para intentarlo. Cuando sientas la cosquilla de la auto duda e inseguridad, recuerda que eres uno de los pocos valientes. Y que con cada intento, estarás más cerca de tu éxito.
4. Reconoce cuándo dejarlo
Una habilidad que tienen los mejores artistas es saber cuándo dejar su creación y alejarse. Una pintura puede ser perfecta y después destruirse con pinceladas. Un libro puede tener un gran final y después ser arruinado con un capítulo más.
Algunos emprendedores se emocionan por crear, cambiar y ajustar todo el tiempo. Pero tanto los artistas como los emprendedores necesitan tener la habilidad de reconocer cuando algo ya está bien y dejarlo en paz. Algunas veces tu producto no necesita una nueva funcionalidad. Tu marketing no requiere una nueva campaña de anuncios. Tu estrategia de ventas no necesita una transformación. Si no está roto, no lo arregles.
5. Conoce cuándo abandonar
El artista y el emprendedor siguen la misma travesía. Intentar. Fracasar. Levantarse. Volver a fracasar. Levantarse de nuevo. Se requiere de una serie de fracasos para alcanzar el éxito. Pero algunas veces una mala idea es simplemente es una mala idea. Eso no significa que el intento no haya tenido valor. Siempre hay algo que aprender por cada experiencia.
Así que deshazte de la mala idea, pero aplica lo que aprendiste del intento en tu próxima aventura. Intentar que una mala idea funcione no te permitirá experimentar las ventajas de ser un emprendedor.
Encontrar diferentes formas de sacar tu lado creativo te hará un mejor emprendedor y líder. Hay un artista dentro de nosotros esperando liberarse.
Me ha gustado mucho el artículo porque casualmente en mi se dan los dos aspectos, me encanta la pintura y soy emprendedor, así que comparto todo lo que has comentado porque lo he vivido en mis propias carnes.
Felicidades por el post.
Alfonso