Emprender es mucho más que tener una idea, conseguir recursos e iniciar. Éstas son sólo algunas de las partes importantes montar un negocio, pero hay otras áreas vitales que muchas veces los emprendedores suelen poner equivocadamente en un segundo plano.
Los seguros suelen ser una partida de gastos que los emprendedores usualmente no tienen presente como prioridad. Hay que considerar una buena cobertura que los proteja en caso de accidentes, problemas de salud, etc.; sin contar los seguros obligatorios si es que la startup tiene empleados, vehículos, local, responsabilidad civil, etc…
Generalmente, el equipo emprendedor está integrado por socios con responsabilidades compartidas en el negocio, y la ausencia de uno de ellos presupone una situación de sobrecarga para el resto de los socios.
Por eso hay seguros voluntarios que se han diseñado teniendo en cuenta las necesidades reales y los presupuestos ajustados con que cuentan los emprendimientos de creación reciente.
Hoy el mercado asegurador tiene en cuenta las nuevas realidades y considera riesgos nuevos los accidentes en bicicleta, o la preocupación de un emprendedora por el futuro familiar, de su salud o la de sus hijos.
A modo de ejemplo, hay una línea creada por AXA, en la cual el emprendedor puede configurar sus seguros de acuerdo a sus propias necesidades. Porque no es la misma necesidad la de aquel que está casado que la del que está soltero; la del que tiene hijos del que no.
Para conocer mejor qué tipo de cobertura se adecúa a tu necesidad puedes “Construir tu propia historia” aquí, compartir tus necesidades y conocer las coberturas disponibles.
Recuerda que el emprendedor es la columna vertebral de su negocio, una persona que a veces necesita estar en misa y repicando y que debe mantenerse enfocado en el logro de sus objetivos. Estar seguros ante los imprevistos de la vida es una ayuda para poder lograrlos.