Se dice en el mundo emprendedor que existen dos únicas validaciones que todo startup cuenta en su camino a constituirse y son: sus ventas y la inversión que reciba.
Para etapas futuras existirán otras validaciones vinculadas al impacto económico y social que la empresa sea capaz de crear, implementar y sostener a través del tiempo gracias al entramado social que sea capaz de construir a su alrededor; mismas que no serán material de consideración de esta columna de análisis.
Las ventas son la mejor forma de demostrar que una propuesta de producto ha encontrado un universo de clientes que la identifican como una solución idónea a su problema y están dispuestos a pagar por ella, en tanto que la inversión es demostrar que existen quienes apuestan a ganar por la visión, por el futuro de una empresa.
Saber comunicar estas dos validaciones de mercado al público relacionado con el área en el que se desenvuelve la empresa es una buena práctica de negocios por donde se lo mire, y son ambas, los eslabones gemelos del proceso de crecimiento de crecimiento de una compañía al largo plazo.
En el caso de obtener una ronda de inversión, lo deseable es que el equipo emprendedor invite o solicite a sus nuevos socios capitalistas que acompañe este proceso. En el mejor de los casos se informará a la comunidad de negocios el monto, tipo de ronda, inversores ( debiéndose diferenciar quien lidera el proceso con una mayor apuesta de capital) y los objetivos que la empresa se ha trazado cumplir con ese dinero.
En América Latina es habitual que que existan algunos fondos de inversión que prefieran no hacer referencia al monto, siendo en esos casos lo indicado dar cuenta la operación y tipo de ronda.
¿Cómo comunicar mi ronda de inversión?
Un prejuicio habitual que suelo encontrarme entre los emprendedores es que piensan que un anuncio de inversión vale la pena a partir de cierto monto, y desestiman sus primeras rondas de capital semilla o de inversión ángel por considerarlas muy pequeñas.
En este punto, si bien el comunicar una ronda de cientos de millones de dólares será mucho más “sexy” para la prensa, quienes saben de la materia tienen muy claro que aquel inversor semilla que colocó USD 250K en WhatsApp tuvo mucho más impacto en el desarrollo de la empresa ( e hizo mucho más dinero) que Sequoia con su ronda B de USD 52 M, previo a su venta a Facebook, allá por el 2008.
Los emprendedores no deben perder de vista que están construyendo su reputación de marca y negocios, así que será fundamental tener “tu hoja de vida” actualizada.
Aclarado este punto, una vez realizado el anuncio relacionado a la transacción en sí, es importante actualizar las bases de datos más importantes que trabajan en el tema. Además de compartir el comunicado de prensa con los periodistas de tu país, no olvides los perfiles de tu compañía en Crunchbase, Angelist o notificar a las asociación de venture capital y afines de tu país. En la la lista de correo no debe faltar LAVCA ( Latin American Private Equity & Venture Capital Association) o Tecnolatinas* ( en el caso que sea una empresa de base de tecnología digital).
De esta manera vas a mantener tu empresa en el radar de aquellas que han obtenido capital y eso la vuelve más atractiva para obtener futuros financiamientos.
¿Por qué comunicarlo es una buena práctica de negocios?
Un problema crónico en el ambiente de negocios en América Latina es la falta de datos certeros, lo cual lo hace poco transparente y confiable. No tener datos sobre el mercado de inversiones, afecta tanto a emprendedores como a quienes buscan oportunidades para ubicar su capital.
Lastimosamente no son pocos los que han asegurado haber recibido una inversión que nunca fue, como los falsos capitalistas que comprometen cientos de miles de dólares que nunca llegan a la cuenta del emprendedor, y sin embargo en charlas de café aseguran tenerlos en su portafolio.
La mejor forma de acabar con las charlas especulativas, es anunciando de manera formal el financiamiento realizado. Con la publicación de estos datos, sin duda ganamos todos.