Dolores Avendaño no es una muggle (ser humano carente de poderes mágicos) como vos o yo. A diferencia de nosotros, ella siempre es bienvenida en Hogwarts, la escuela de magia y hechicería situada en algún lugar de Escocia; más aún su presencia es necesaria porque Dolores es la dibujante de la edición en español de Harry Potter, serie que vendió más de 250 millones de ejemplares en más de 200 países y fue traducido a 60 lenguas, entre ellos, el latín, el griego antiguo, el macedonio, el zulú, el gujarati y el bengalí.
El mundo mágico no es un novedad para ella, pues creció en una familia amante del mundo fantástico (su madre solía contarle cuentos de hadas) y su infancia es un universo mitológico, geográficamente ubicado en cercanías de Puerto Manzano, más precisamente en el campo de sus abuelos en Villa La Angostura.
Entre los preparativos de su viaje a Mongolia donde correrá en el "Mongolia Sunrise to Sunset" (100km de cross en montaña, en un día, con tiempo limite) y la tapa de "Harry Potter y el Príncipe Mestizo", Dolores se hizo un tiempo para hablar con Emprendedores.News.
E.N: ¿Cómo y cuándo nace tu vocación por la ilustración?
D.A.: Desde muy chica, cuando miraba las ilustraciones de los libros de cuentos de hadas de mi madre. Me fascinaban absolutamente y pensaba, “cuando sea grande quiero hacer esto”. No me acuerdo exacto, pero creo que en ese momento tenía 5 o 6 años.
E.N: ¿Cómo surge tu inclinación por el dibujo mágico?
D.A.: Desde que recuerdo, mis dibujos originariamente eran todos mágicos. Dibujaba casi exclusivamente, sirenas, brujas, caballos con alas, unicornios, castillos encantados, etc. A medida que fui creciendo fui incorporando cosas no tan mágicas, o más reales.
E.N: ¿Cómo llega Harry Potter a tu vida?
D.A.: Me encargó la tapa para el primer libro de Harry Potter, la editorial EMECE, a quienes les acababa de ilustrar un libro, “Sufridor el caballito criollo que llegó a Alaska”, y se habían quedado muy contentos con el resultado.
E.N: ¿Qué significó para vos?
D.A.: En ese momento, era un libro más con la única diferencia de que era un tema que me divertía mucho ilustrar, nada más. Pero con el tiempo el libro resultó ser un boom y sí me afectó.
E.N: ¿Cómo cambió tu vida desde entonces?
D.A.: Me empezaron a hacer notas. He salido en la tapa de la revista de La Nación, en varias radios, revistas e incluso este año, en la televisión. Le ha dado un peso importante a mi currículum profesional y también me ha facilitado un poco poder conseguir sponsors para mis carreras de maratón.
E.N: ¿Cómo te preparás para ilustrar cada HP?
D.A.: A veces el editor me dice qué es lo que le gustaría en la tapa y a veces me da un poco más de libertad. De todas maneras, siempre leo el libro entero y después releo las escenas que me parecen interesantes para la tapa y las partes que describen a personajes que me gustaría incluir. Después empiezo a bocetar.
E.N: ¿Cuánto tiene de vos y cuánto viene estandarizado desde la edición en inglés?
D.A.: La edición en inglés no ha estandarizado nada. Si se fijan en la edición original, la inglesa, verán que no tiene nada que ver. Cada idioma, tiene su Harry Potter, cada uno es producto de lo que cada ilustrador interpretó al leer la descripción en el texto. El Harry Potter de la edición en español, es mío o mi interpretación del texto en inglés, porque cuando hago la tapa todavía no está la traducción en español.
E.N: Además de Harry Potter, ¿qué otras cosas estás haciendo para el público infantil?
D.A.: En este momento estoy participando en una exposición de ilustradores de libros para niños en Italia y preparando otra ilustración para la próxima exposición porque me han vuelto a invitar. Además, estoy ilustrando unas fábulas para un libro que se publicará en USA.
E.N: Participaste en el Maratón Des Sables en el Sahara, y el año pasado saliste primera en las 100 Millas del Himalaya y estás a punto de correr en el Mongolia Sunrise to Sunset., ¿por qué el maratón?
D.A.: Por la misma razón por la que ilustro. Me nacen del alma las ganas de hacerlo. Desde que estaba en la secundaria soñaba con correr larga distancia.
E.N: Además de recorrer el mundo ¿qué te da internamente la aventura?
D.A.: Es una experiencia de vida, es una manera de vivir mi vida. Me da libertad, me amplía los horizontes, me da seguridad, autoconfianza, fuerza, entusiasmo… hay una frase de Helen Keller (1880-1968) que me encanta, “Life is either a daring adventure, or nothing.” (la vida es una desafiante aventura, o nada). Me encanta y me inspira, no solo por lo que dice, sino por quién lo dice. La tengo pegada en la pared, arriba de mi tablero de dibujo. También tengo esta otra frase, “Life shrinks or expands in proportion to one’s courage” (la vida se expande o encoge en proporción al coraje de cada uno).
E.N: En tu última experiencia en los Himalayas terminaste agotada y con los cuadriceps destruidos, sin embargo no te diste por vencida y lograste llegar a la meta; además de la autoconfianza, ¿qué otros atributos necesita un maratonista?
D.A.: Hay todo tipo de maratonistas, te vas a encontrar con el pesimista y el optimista, con el alegre y el apagado, con el obsesivo y el que va sin tener idea por qué kilómetro va; con el que tiene una técnica impecable y el que no entendés cómo hace para correr de esa manera, hay de todo. Pero creo que lo que todos tienen en común es la perseverancia.
E.N.: Muchos de estos atributos son los mismos que requiere cualquier emprendedor, por eso ¿qué consejos les darías a los emprendedores que están leyendo esta nota?
D.A.:Que perseveren. Es bueno saber cuál va a ser el recorrido a la meta pero que se enfoquen en cada kilómetro que van pasando. En la Marathon Des Sables, pensar en los 243km en la largada, ¡era abrumador! pero fui corriendo etapa por etapa hasta que crucé la meta el último día. Lo mismo pasó en las 100 Millas del Himalaya.
Sepan que el límite, lo ponen ustedes. Al mes de estar estudiando ilustración, me recomendaron que estudiara otra cosa porque de la ilustración no iba a poder vivir… también me dijeron que no podía correr cuando empecé a hacerlo…
El límite lo pone uno.