Lo más difícil de ser emprendedor no es tener la mejor idea, sino elaborar una estrategia para darse a conocer.
La parte más difícil de ser un emprendedor no es que se te ocurra la siguiente gran idea, como la mayoría de la gente cree. No me malinterpretes, la creatividad es importante, pero una vez que tu producto llega al mercado necesitas una estrategia para que esa buena idea siga esparciéndose y manteniendo su valor.
Para que la genialidad siga fluyendo, necesitas salir de ahí y socializar. Multiplícate para que la gente sepa que tú y tu producto existen. Hay cuatro puntos clave que debes recordar cuando entres al “tanque de tiburones”. Aquí están las cuatro E’s que te ayudarán a ser un gran emprendedor:
1. Exposición
A mayor marketing más oportunidades. Identifica los puntos en los que el cliente compra y conviértete en el “cliente servicial” del pasillo. Ofrece consejos y tal vez una tarjeta de negocios.
Si eres dueño de una tienda de pinturas, preséntate con los vendedores minoristas locales en cada lugar que tengas cerca, por nombre, y frecuéntalas constantemente.
2. Experiencia
A mayor exposición viene mayor experiencia al tratar con diversos grupos de personas y manejando las expectativas, es decir, las habilidades sociales que los líderes a veces dan por sentado después de acostumbrarse a un nivel ejecutivo.
Nunca olvides que las relaciones hacen que el mundo gire. Otras fuentes de experiencia son las universidades, muchas ofrecen clases de emprendedurismo para educar a los jóvenes sobre los errores que se deben evitar antes de que los cometan.
3. Especialización
En un mundo tan conectado, especializarte en una cosa en particular no es suficiente. De hecho, es limitante, ya que la tasa del cambio tecnológico está creciendo tan rápido actualmente que lo que antes era definido como un especialista hoy se puede clasificar como parte de ganado.
Lo que se necesita hoy son generalistas, gente que pueda usar diferentes sombreros no sólo para adaptarse al cambio, sino para anticipar las innovaciones en las industrias. El conocimiento de los generalistas implica competencias prácticas como aprender de agilidad, resistencia, visión y resolución de problemas, por nombrar algunas. Entre más aprendas más te abrirás a esa oportunidad.
4. Evaluación
Cuando estaba en el ejército, teníamos juntas para revisar lo que había pasado después de cada misión y entrenamiento para reflexionar y aprender sobre el evento. Específicamente, asesorábamos lo que podía pasar, lo que en realidad pasó y lo que debía cambiar.
Revisar cada detalle de la situación para que tomemos decisiones es crítico para aprender, ya que nos da tiempo para juzgar las acciones del pasado y anticipar lo que ocurrirá en un futuro.
Para ser un gran empleado o emprendedor en cualquier cosa, necesitas participar siempre en el juego. Nunca sabes cuándo vaya a llegar una oportunidad. Busca las cuatro E’s en cada situación y siempre sacarás algo positivo.