Si hablas español, te apasiona el mundo del cine y además tienes experiencia como empresario en el ámbito audiovisual, tienes los ingredientes necesarios para destacar en la industria del entretenimiento en Estados Unidos. Las razones son muy sencillas. He aquí las principales.
Público hispanoparlante
En primer lugar, existe un amplio nicho de mercado dirigido al público hispanoparlante en Estados Unidos. América fue colonizada por la Corona Española en 1492. La población de origen hispano se concentra principalmente en Florida y cerca de la frontera con México, en los estados de la zona sur y suroeste del país, donde la población hispana roza el 50% de la población. En concreto, el condado de Los Ángeles, en California, tiene la mayor población hispana, que llega a casi los 4,7 millones, según datos del artículo “El mercado americano para las empresas españolas”, de Ricardo Martínez Rico para el Observatorio sobre el gobierno de la economía internacional.
El potencial del mercado de comunicación en idioma español es enorme. Es la primera lengua extranjera por relevancia en la enseñanza secundaria y en la educación universitaria en Estados Unidos, muy por delante del francés, alemán o italiano. La fuerte demanda del idioma está también acompañada por una creciente diversidad en los gustos de los ciudadanos americanos.
Por otra parte, los canales de distribución también han ido ampliándose y ofrecen nuevas oportunidades para la oferta de productos en español. En Estados Unidos hay dos cadenas de televisión dirigidas a la población hispanohablante: Univisión y Telemundo. En términos de publicidad, el gasto destinado al segmento hispano se ha incrementado en más del 75% en los últimos años. Y en 2005 las cadenas de televisión ingresaron 1.400 millones de dólares en publicidad destinada al segmento español.
Demanda de productos que potencien la cultura hispanaEn segundo lugar, hay una demanda de producto para el mercado latino en Estados Unidos, por lo que se necesitan expertos en la materia y con raíces culturales intrínsecas para producir, vender y distribuir estos servicios.
El producto audiovisual americano se dirige principalmente al público anglosajón y más tarde se vende en Europa y en Latinoamérica, si hay una buena aceptación por parte de éste. La televisión y el cine es cada vez más global e internacional, por lo que desde un primer momento se crea un producto teniendo en cuenta estos factores.
La ventaja de ser español es que llevamos de fábrica el carácter europeo y a la vez la sangre latina. En este sentido, tenemos un doble valor añadido. Podemos enriquecer los rodajes aportando nuestra visión europea e hispana para que la audiencia se amplíe en ambos ámbitos. Así, cuando el público europeo reciba ese producto audiovisual, se sentirá más identificado con él y las ventas, por lo tanto, se incrementarán. Otro aspecto importante es que podemos dar nuestra perspectiva y análisis crítico a la hora de distribuir y vender ese producto.
También podemos mejorar el contexto y minimizar los errores cuando se mencione o profundice en nuestra cultura en concreto. En el pasado ha habido ejemplos de fallos en diversas películas o series que hablaban de la cultura hispana que les ha llevado a perder la credibilidad de la audiencia. Podemos citar el caso de la serie How I Met Your Mother: cuando se refieren a España, lo hacen con tal desconocimiento que les hace restar puntos entre los espectadores.
Además podemos sugerir e implementar en esos productos audiovisuales parte de nuestra cultura: nuestras costumbres, nuestros platos, hábitos de comidas y celebraciones. Por ejemplo: ¿conocen nuestra forma de tomar las doce uvas en Nochevieja? ¿Y nuestro Roscón de Reyes? Tenemos muchas tradiciones que se pueden dar a conocer a través de los medios de comunicación, y que pueden ser de gran interés para mucha gente amante de la cultura hispana, que cada vez disfruta de mayor popularidad en el mundo anglosajón.
Situación ‘win-win’: todos ganan
Como resultado, el producto americano llega a un público más amplio, tanto a Europa como a América Latina, y, por tanto, aumentan los beneficios. Se enriquecen los temas de los formatos audiovisuales, muchas veces repetitivos por falta de nuevas ideas. Se promueve y se da a conocer una cultura propia muy rica en matices. Tenemos una gran historia que aportar y de la que hablar.
Nosotros, los hispanos, cada vez ganamos mayor reconocimiento a escala mundial. Hemos empezado a mejorar nuestra imagen, muchas veces relacionada con el sector servicios (la asistenta doméstica), los villanos despiadados, o con una imagen distorsionada de la realidad. Cada vez hay más latinos famosos en el mundo del cine y la televisión que nos representan a nivel mundial, aunque todavía son pocos. Podemos aumentar el número de profesionales hispanos apoyándonos unos a otros, haciendo así crecer el círculo.
Alba Haya, empresaria y especialista del mundo audiovisual en Hollywood.
fuente: TicBeat