La valenciana Freshdeal.com, marketplace online de frutas y verduras, en todas sus variantes, ha sido la única empresa española seleccionada como una de las treinta invitadas a nivel mundial para exponer su modelo de negocio en la Disrupt Alley.
Esta feria tecnológica, que se celebra del 18 al 20 de septiembre en San Francisco, es una cita de referencia ya que reúne a los principales startups con proyección atrayendo a inversores de todo el mundo. De hecho, en la última edición, las firmas participantes lograron una financiación de 35 millones de euros.
Freshdeal ha posibilitado la venta online de frutas y verduras en un solo click. La plataforma, ideada por siete emprendedores valencianos, ha impulsado un mercado en red, con más de 2.000 ofertas de 3.100 usuarios que realizan transacciones online desde 120 países de todo el mundo, en solo once meses de trayectoria. “Freshdeal ha surgido para cubrir el vacío tecnológico que padece el sector agrícola. Vimos que la comercialización online era demandada y necesaria, pero hasta ahora se hacía de forma caótica y desordenada», comenta Jose Baptista, CMO Global de la empresa desde la oficina que la startup valenciana ya posee en New York.
Presentación del modelo de negocio
Pero precisamente este sector tan alejado de las nuevas tecnologías va a estar ahora presente en el conocido como los Oscars de las Startups, organizado por TechCrunch, gracias a Freshdeal. La Disrupt Alley ha elegido a la plataforma B2B hortofrutícola por “su carácter global y su capacidad de crecimiento”. Por ello, contará, junto con las otras 29 firmas seleccionadas, con la oportunidad de exponer su modelo de negocio en un pitch ante inversores de todo el mundo.
Además, la empresa tendrá la oportunidad de ser seleccionada para participar en la Batterfield Startup, una batalla entre startups que tiene como premio 50.000 dólares. En este sentido, José Manuel Donate, CEO de la firma, asegura que, gracias a las oportunidades que ofrece, “la Disrupt Alley es un salto necesario para crecer como empresa y llegar a inversores privados y Fondos de Venture Capital de primer nivel mundial”. De hecho, el evento ha significado el primer escalón para la expansión de grandes firmas como Uber o LinkedIn.
Más allá de una feria tecnológica
Además de las 30 firmas que realizan el pitch, asisten a la Disrupt Alley otras 400 empresas, que se organizan por pabellones en función de su procedencia y la categoría a la que pertenezcan, como inteligencia artificial y realidad virtual aumentada, blockchain, e-commerce, empresas, salud y biotecnología, medios, privacidad y seguridad, robótica y drones y servicios financieros. La organización permite el acceso a una base de datos con información de cada empresa, que consultan los posibles inversores para iniciar una ronda de negociaciones. El año pasado, las empresas que asistieron ampliaron su cartera de contactos y recaudaron más de 35 millones de dólares.
Al margen de la inversión, las startups de esta décima edición podrán escuchar y aprender de emprendedores como Ben Silermann, CEO de Pinterest, John Giannandrea, jefe de inteligencia artificial de Google, o Lisa Jackson, Vicepresidenta de Medio Ambiente, Políticas e Iniciativas Sociales de Apple, entre otros, que imparten charlas magistrales. En paralelo, el evento brinda la oportunidad de ir a sesiones off the record en las que se establece un contacto más cercano entre los equipos, inversores y la gente con más recorrido en el sector.