Si lo que haces no te apasiona o no te gusta lo suficiente, terminarás por abortar la misión porque te resultará desgastante, porque el dinero no te bastará para llenar el vacío. Hay 5 cosas que no tienes que hacer.
1. Buscar asociarse a la primera
Quizás una de las más complicadas y recurrentes situaciones que llegan a mí es el trabajo con socios. Asociarse es una cuestión de apalancamiento de recursos; por ello el perfil de la persona con la que debemos asociarnos debe ser cuidada y estudiada, para que con el paso del tiempo el negocio rinda más y mejores frutos, y no termine por tenerse un pastel pequeño a repartir o resulte en problemáticas por acciones o actitudes impropias, con familiares, amigos o conocidos que no definieron las reglas del juego.
2. Grandes gastos al inicio
Contratos de oficina por años, espacios o infraestructura que aún no se requieren, son tres de las constantes que llegan a mí día tras día, cuando los negocios están en números rojos, y de los peores errores que se puede tener al empezar, porque la realidad es que lo primero y lo único que se requiere para iniciar un negocio es la actividad comercial de un producto o servicio, antes que el escritorio ostentoso y enorme, o la sala de juntas de cristal.
3. Pedir préstamos bancarios o de otra índole a tasas altas
Un gran tache, sobre todo cuando no se cuenta con lo primordial: clientes. Para muchos parece que se necesita de dinero para todo, como si el dinero nos fuera a conseguir siempre más dinero, si por principio lo que no se sabe es cómo invertirlo y termina yéndose –para más del 80% de los emprendedores– en gastos innecesarios, porque se confunde lo aparentemente “necesario” con lo imprescindible.
4. Tener varios proyectos simultáneos
Los todólogos y los soñadores de varios proyectos, normalmente se cansan y distribuyen su tiempo y esfuerzo de mala manera, porque creen que alguno de estos pegará y por fin se volverán en millonarios. Estas personas, que no son más que emprendedores dispersos, quieren hacer lo que los grandes grupos empresariales hacen, a una edad y experiencia demasiado temprana y muchas veces sin la organización debida, descuidándolo todo. Recuerda que para clavar un clavo en la pared se debe aplicar todo el peso y la fuerza sobre un punto, pues si sólo avientas muchos clavos con la mano terminarás por lastimar la pared y los clavos terminarán en el suelo.
5. Emprender por dinero
Todos quieren hacer negocios, todos quieren ganar, todos quieren conseguir metas, pero las más veces el móvil es incorrecto, porque si lo que haces no es tu pasión o no te gusta lo suficiente, terminarás por abortar la misión porque resultará desgastante, porque el dinero no te bastará para llenar el vacío y porque siempre pensarás que ese mismo dinero lo podrías ganar haciendo otra cosa.