Durante todos estos años he recibido muchas preguntas y correos sobre empezar un negocio y emprender. Pues bien, hoy me gustaría responder a la pregunta más importante que nunca me han hecho.
Sí, hay algo que, no sólo se les escapa a muchos de los que mecontactan o quieren emprender, sino que eso que están ignorando es lo que les destruye en los primeros meses de actividad.
La respuesta a esa pregunta que me gustaría gritar a los cuatro vientos es ésta:
«Si necesitas dinero, NO empieces un negocio bajo ningún concepto».
Porque el negocio necesita dinero y tú necesitas dinero, así que entre los dos se van a devorar el uno al otro. Y él cerrará y tú te quedarás en peor posición que cuando empezaste.
Sé que muchos empiezan un negocio para tener libertad económica y que, en el fondo, a todos nos susurra ese cuento de la lechera de que el negocio será una fuente de ingresos que nos mantendrá. Y así debe ser, pero eso se consigue (si se consigue) en el medio-largo plazo.
Al principio el negocio es como un bebé hambriento, incapaz de hacer nada por sí mismo, que precisa toda nuestra atención y, además, se comerá rápidamente toda la plata que tengamos para él.
En esos primeros tiempos él necesita dinero y nosotros necesitamos dinero. Así que, si estamos en una situación de necesidad económica, empezar un negocio no es la manera óptima de arreglarlo. Al contrario, la empeorará.
Sé que no gusta oírlo, pero es la realidad de las cosas. En el libro “Cómo empezar un negocio“ hay todo un capítulo dedicado al dinero y a cómo tenemos que tenerlo bien atado y que no falte al principio, ya sea vía préstamo, vía socios o vía fondos propios.
En el momento en que la tesorería se queda corta un sólo mes, empieza el desastre.
Olvídese de marketing, de ilusión y de todo eso tan bonito que todo el mundo repite sobre emprender, porque el dinero será lo único que ocupe su pensamiento, le obsesionará y le hundirá.
Ya sé que siempre hay «casos», que todos hemos oído la historia de ese que empezó un negocio y a los dos meses se coronó, económicamente hablando. Pero son eso, casos, no la norma general.
Esos casos son tan raros como el ganador de lotería y por eso los oímos, porque hacen una buena historia. De los cientos o de los miles que no lo consiguen en poco tiempo nunca oímos nada, porque desaparecieron, no pueden decir nada y además no hacen una buena historia; pero son los más comunes.
Hace poco hablaba con un amigo emprendedor. Su local, tras dos años, ya tenía ingresos estables y él respiraba tranquilo, porque habían sido un par de años de mucha incertidumbre y de querer tirar la toalla antes del actual momento dulce. En realidad, esos primeros eran años normales cuando uno emprende. Cuando él empezó, los fondos vinieron de un préstamo ICO. Esa parte del dinero la tuvo bien atada y fue lo que le permitió sobrevivir.
«Es muy deprimente ver cómo sale más de lo que entra», me dijo una vez cuando estaba inmerso en los comienzos. Y es verdad, es descorazonador, pero es la tónica de los primeros tiempos en un negocio, mínimo de un año.
Lo curioso es que muchos de los que siguen en la brecha me dicen que en su caso no fue para tanto, o que despegaron algo antes. Lo sé, lo que pasa es que, de nuevo, muchos de los casos en que no fue así ya no están para poder contar su versión. Cerraron hace tiempo y por eso no se les oye en este debate.
Si necesita dinero ahora mismo o anda justo, por favor, NO empiece un negocio. Si no ha asegurado un buena financiación, NO empiece un negocio.
No es la manera de arreglar sus problemas y empeorará la situación.
¿Y cuál es la recomendación entonces? Pues no puede haber una para todos los casos porque cada uno es un mundo, pero si precisamos dinero a corto plazo, entonces mejor buscar trabajo si no se tiene, o sondear otro empleo mejor si se tiene ya uno y no nos llega el presupuesto.
Y sí, sé lo enormemente complicado que es, pero aún siendo tan difícil es más recomendable que empezar un negocio, porque eso es el equivalente a estar sin dinero y encima cargarse con un bebé hambriento que lo exigirá y devorará todo.
Hola! Es un artúculo muy interesante. Sin embargo, difiero muchisímo de la posición del recurso económico en el cual se enfoca. Es comprensible la necesidad de los flujos de efectivo requeridos, aunque considero, no se contemplan todos los recursos necesarios (incluyendo la escazes de los mismos) financieros, materiales, humanos e intelectuales.
Es importante especificar que un plan de negocio, nos permitirá captar inversión, sinergias, desarrollar estrategias, delimitar el mercado y atacarlo (bajo la premisa de recursos escazos).
Saludos cordiales.