«San» Keith Richards
En 1982 Jordi Tardá, periodista y promotor musical español, trabajaba con el promotor Gay Mercader, quien llevó a los Stones de gira por España durante ese mismo año. En la previa de un recital en Madrid, Mercader le contó a Richards que Tardá tenía cáncer linfático y que parecía no tener cura.
La respuesta de Keith fue “vamos a darle una alegría”, y lo invitaron a estar una semana alojado en el mismo hotel, así como ir al concierto de Madrid arriba del mismísimo escenario donde tocaría la banda. Durante el show, Richards comenzó a tocar el punteo de “Times on my side”, y fue entonces cuando el legendario guitarrista de la banda lo miró y le hizo señas de dedicárselo. Al poco tiempo, Tardá se recuperó.
Cuando Mercader le contó a Richards sobre lo sucedido, la respuesta del guitarrista fue sencilla “todavía sé hacer milagros”.