Ayer, 24 de febrero, debe pasar a la historia no sólo por haber sido la edición 85 de la entrega de los Oscar (2013), sino por un motivo mucho más importante: por primera vez se premia una película que se filmó con fondos provenientes de personas que no obtendrían un beneficio directo de la obra, y que fueron recaudados (los fondos) a través de una página web de «crowdfunding«.
El crowdfunding ya lo hemos tocado anteriormente en este portal, como un medio especial de financiamiento en masa, pensado inicialmente para obras artísticas y consiste en invertir una pequeña cantidad de dinero en proyectos o creaciones en general para lograr obtener beneficios que normalmente no son económicos, sino la mera visualización de la creación terminada.
El hito de lograr haber obtenido un Óscar de la Academia, le da al sistema de financiamiento masivo un gran espaldarazo, ya que demuestra que pueden obtenerse obras «serias» (por no decir, excelentes) por medio de una pequeña participación del colectivo desinteresado (ese concepto de amor al arte) para lograrla hacerla realidad.
El otro gran ganador de dicho premio es por supuesto la página KickStarter, al ser esta la plataforma por la cual se recolectó el financiamiento masivo del documental premiado (por cierto, se llama: Inocente y trata sobre la superación de una artista latina en los Estados Unidos).
Pero aún existe otro ganador: los creativos.
Hoy, si usted tiene en idea crear un corto animado, un videojuego, un documental o incluso, una película, tiene en el «crowdfunding» una posibilidad real de obtener el financiamiento necesario para hacerlo realidad, tómelo en cuenta, que sin duda este año, gracias al Óscar,deberá entenderse como el del financiamiento masivo.
Fernando Fuentes Pinzón
www.emprendovenezuela.net