Con una de estas tres opciones, debes ser capaz de reducir tu inversión financiera personal a una cantidad mínima.
Te emociona comenzar un negocio. Tal vez tienes una idea, o simplemente estás fascinado con poner en marcha y hacer crecer una empresa. Estás dispuesto a tomar algunos riesgos, como dejar tu trabajo actual o no contar con ingresos personales por un tiempo. Sin embargo, hay un obstáculo que te impide realizar esto: no tienes mucho dinero.
A primera vista, esto parece ser un problema importante, pero la falta de capital no debe impedir que vayas en búsqueda de tus sueños. De hecho, es muy posible iniciar y hacer crecer un negocio con poca inversión financiera.
¿Por qué una empresa necesita dinero?
En primer lugar, echemos un vistazo al por qué una empresa necesita dinero. No existe un informe ‘de arranque’ que hable de cuotas sobre la construcción de un negocio, por lo que cada empresa tiene diferentes necesidades. Es importante realiza una estimación de cuánto dinero necesita antes de empezar la búsqueda de métodos alternativos para financiar tu empresa.
Para ello, ten en cuenta lo siguiente:
Licencias y permisos. Dependiendo de la región, se tendrá un papelero y se gestionará de manera diferente.
Suministros. ¿Comprarás materias primas? ¿Necesitas computadoras y otros dispositivos?
Equipo. ¿Necesitas máquinas y software especializado?
Espacio de oficina. Este es un gran gasto y no se pueden descuidar cosas como los costos de internet y servicios públicos.
Asociaciones, suscripciones y membresías. ¿A qué publicaciones y afiliaciones te suscribirás cada mes?
Los gastos de explotación. No olvides que deberás excavar en los rincones.
Honorarios legales. ¿Consultarás a un abogado durante el proceso del desarrollo del negocio?
Los empleados y contratistas. Si no puedes hacerlo solo, necesitarás incluirlos en tu nómina.
Dicho esto, tienes dos caminos para comenzar un negocio con poco dinero: hacer una reducción de costos o aumentar tu capital disponible con fuentes externas.
Tienes tres opciones para comenzar un negocio casi sin dinero
Opción uno: Reduce tus necesidades
Tu primera opción es cambiar tu modelo de negocio para exigir un menor número de necesidades que se enumeran más arriba. Por ejemplo, si estabas planeando iniciar una empresa de entrenadores personales, podrías reducir tus gastos de empleados. A menos que necesites un espacio de oficinas, puedes trabajar desde casa.
Incluso, puedes hacer la tarea de encontrar fuentes más baratas de suministros, o cortar las líneas de productos si son más caros y producir desde el inicio.
Opción dos: Periodo de prueba
La segunda opción invoca la idea de un periodo de ‘calentamiento’ para tu negocio. En lugar de ir directamente al modelo de negocio, comienza desde lo básico. Es posible poner en marcha un blog, con el fin de obtener una ventaja inicial. Si puedes iniciar como un individuo independiente, evitarás algunos costos mayores (y disfrutar de una situación fiscal más simple).
Una vez que comiences a darte cuenta de algunos ingresos, puedes invertir en ti mismo y construir el negocio que imaginabas pieza por pieza, en lugar de todas a la vez.
Opción tres: Externaliza
La tercera opción trata, sobre todo, en conseguir fuentes de financiamiento externas.
Éstas son sólo algunas fuentes potenciales para que consigas financiamiento:
Amigos y familia. No descartes la posibilidad de pedir ayuda a amigos y familiares, incluso si tienes que juntar capital de múltiples fuentes.
Los inversionistas ángeles. Los inversionistas son individuos ricos que apoyan las ideas de un negocio en sus inicios. Por lo general, invierten a cambio de la propiedad parcial de la empresa, que es un sacrificio que vale la pena considerar.
Capitales de riesgo. Los capitales de riesgo son como los inversionistas ángeles, pero, por lo general, las asociaciones y organizaciones tienden a explorar empresas que ya existen.
Crowdfunding. Es popular por una razón: con una buena idea y el trabajo suficiente, se pueden atraer fondos para cualquier cosa.
Gobierno y préstamos. Las administraciones de pequeños negocios existen únicamente para ayudar al crecimiento de las pequeñas empresas.
Préstamos bancarios. Siempre se puede abrir una línea de crédito con el banco si estás en buenas condiciones.
Con una o más de estas tres opciones, debes ser capaz de reducir tu inversión financiera personal a casi nada. Es posible que tengas que hacer algunos sacrificios, como buscar socios o adquirir una deuda, pero si crees en tu idea de negocio, ninguno de estos obstáculos debe interponerse en tu camino.
Jayson Demers