Recientemente, la revista Time publicó una lista con las 100 personas influyentes de la actualidad y una de ellas es Travis Kalanick, fundador de una simple aplicación para smartphones,pero que lleva consigo una idea única.
Al entrar a la página web de Uber, lo primero que se ve es una gran fotografía de una mujer afuera de un auto. “Moving people” (Transportando personas) es la primera gran frase que encabeza la página. Pero no es la única, ya que otras que se pueden encontrar apenas uno visita la homepage son:
– La aplicación Uber lo conecta con un conductor al tocar un botón.
– Uber hace que pueda ocuparse del día a día de forma fácil y a un precio cómodo.
– Disfrute de la noche sin nada que se lo impida.
– Comience una reunión antes de entrar a una reunión.
– Use Uber en el lugar de destino al que llegue.
Es simple: lo que permite esta aplicación es que una persona que requiera un servicio de taxi pueda enviarle un mensaje a uno de estos autos que estén en la zona (localizados y visualizados a través de GPS) para que pueda recogerlo y llevarlo a donde necesite llegar.
Es así como una idea que puede ser algo muy sencillo, puede convertirse en una solución necesaria, de la que miles de usuarios no se pueden desprender una vez comienzan a usarla.
Travis Kalanick fue quien puso todos estos ingredientes en el mismo recipiente y llevó a que su compañía pasara de estar valuada en 330 millones de dólares en 2011 a 3.400 millones de dólares en 2013.
Kalanick es un empresario estadounidense que estudió en la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA) y que se ha desempeñado en los sectores de Internet, el transporte y entrega de contenido empresarial.
Este hombre fundó su primera compañía en 1998, llamada Scour, que fue el primer motor de búsqueda de intercambio de archivos P2P. Otra de ellas fue Red Swoosh, creada en 2001 y que se basaba en envíos de contenido peer-to-peer, la cual vendió a otra empresa de tecnología por alrededor de 19 millones de dólares en 2007.
Uno de los aspectos que más se destacan de Kalanick es que desde sus comienzos ha estado interesado por ser un inversor ángel.
Hoy en día, Kalanick pasó a ser una de las personas más influyentes, gracias a la simplicidad y brillantez de crear una solución como lo es llamar un taxi, pero con la posibilidad de hacerlo al tocar la pantalla de un smartphone.
En la actualidad, Kalanick se encuentra en una etapa de experimentación en la que planea no sólo proveer un servicio de transporte al instante para las personas que lo necesiten, sino llevar su idea a otras posibilidades, como entregar comida al instante, o muebles para el hogar, incluso traídos de otras partes del mundo. Su mente no se detiene y este tipo de innovación y creatividad es lo que ha hecho que miles de inversores miren con atención los movimientos de la firma creada por este gran emprendedor.
fuente: Inversor Digital