Orkestra, el Instituto Vasco de Competitividad, ligado a la Universidad de Deusto, quiere transformar Euskadi en una suerte de Silicon Valley, un ecosistema donde puedan germinar con éxito los proyectos emprendedores. El objetivo pasa por constituir el club de business angels («ángeles del negocio», literalmente) llamado Crecer+, «una red de inversores potenciales interesados en participar en proyectos empresariales innovadores y con alto potencial de crecimiento», explica a EL PAÍS Iñaki Peña, director de Emprendimiento de Orkestra y uno de los impulsores de esta iniciativa.
Un business angel, añade Peña, es un inversor privado, con experiencia como gestor, que tiene vocación de involucrarse en la gestión empresarial, aporta sus conocimientos y contactos, y además está dispuesto a realizar un desembolso económico a favor del proyecto emprendedor. La suma de dinero que suele aportar suele rondar los 250.000 euros, según Peña: «Suelen invertir con un horizonte temporal de cuatro a seis años, al cabo de los cuales venden su participación».
La labor de Orkestra está consistiendo en organizar encuentros regulares entre emprendedores e inversores «para que se conozcan unos a otros y se establezcan relaciones». A comienzos de este mes, convocó una jornada informativa en San Sebastián a la que asistieron 22 inversores potenciales, a quienes se presentó, a modo de ejemplo, el caso de dos emprendedores para que conocieran el tipo de proyectos que esperan ayuda económica. La experiencia se repetirá a comienzos de marzo en Bilbao. Orkestra quiere, en última instancia, constituir oficialmente el Bussines Angels Crecer+, que organizará foros de inversión para «magnetizar las necesidades de los emprendedores con la voluntad de los inversores», explica Peña.
La intervención de los business angels es clave para solventar los problemas que encuentran los pequeños empresarios para lograr financiación de los bancos. «Un business angels puede aportar, además de recursos económicos, conocimiento del mercado y su red de contactos personales». En ocasiones son empresarios curtidos que quieren participar o asociarse con otro negocio; pueden ser inversores que buscan proyectos emergentes, o a veces son ejecutivos que están interesados en asesorar a pequeños proyectos empresariales.
Peña asegura que en el País Vasco hay «numerosos» jóvenes empresarios que han desarrollado su proyecto al amparo y el asesoramiento de los cinco centros de empresas de Innovación existentes -Bic-Berrilan, Saiolan, Beaz, Cedemi y Cei-, en incubadoras de las universidades, en centros tecnológicos e incluso en spin-off de muchas empresas…
«Business Angels Crecer+ busca convertirse en un punto de encuentro y de referencia», asegura el responsable de Orkestra, «para aquellos emprendedores con proyectos innovadores y los inversones que quieren aportar su conocimiento, experiencia y financiación». El objetivo de este «enamoramiento», añade, es «propiciar la estabilidad local o internacional de las nuevas empresas y aumentar su rentabilidad social». Es una fórmula similar a la que hace décadas se puso en marcha en Silicon Valley o Stanford, dos enclaves ligados con el éxito tecnológico y empresarial.
La estrategia diseñada por Orkestra forma parte del EBAN, la asociación europea de business angels, que suma 75.000 de estos inversores. Orkestra, que cuenta con conexiones con otros institutos similares que trabajan en el Reino Unido o EE UU, puede facilitar el lanzamiento al exterior de aquellos proyectos con proyección internacional.
fuente: El Paìs