- Desde asesorías hasta la proyección de la marca, existen muchas razones para recurrir a una aceleradora
Emprender no es una tarea sencilla. Actualmente son cada vez más las personas que inician una empresa; no obstante, debido al mercado y a la competitividad, la apertura de un negocio resulta desafiante siendo lo más complicado el mantenerse en el mercado. En México, más del 60% de las microempresas no resisten siquiera un par de años, por esta
razón es que las startups necesitan un sustento que las mantenga sólidas y las ayude a
crecer.
Acelerar tu negocio
Por lo general, las startups carecen de las herramientas necesarias para acelerar su negocio al ritmo que exige el mundo actual. Por dicha razón, requieren -en cierto momento- de una aceleradora de negocios, la cual se define como una compañía que potencia exponencialmente los avances de otra. Ya no se trata sólo de impulsar, sino de acrecentar la empresa. Este aceleramiento representa un punto intermedio y determinante en la generación de un negocio real, pues conlleva la intención de que, en un futuro cercano, la compañía no dependa más que de ella misma.
Vencer los propios retos
Para una empresa cada día es un reto: mantenerse, posicionarse y establecerse como un negocio sólido no es una cuestión sencilla. No es un secreto que al incrementar las ganancias aumenten también las necesidades y problemas; ni que la mayoría de las veces no se cuente con la estrategia, personal o recursos deseados para encontrar soluciones. Es
ahí donde se encuentra el reto de una aceleradora de negocios: ayudar a una startup con sus propios retos, es decir, detectar los principales problemas a los que se enfrenta para, así, corregirlos.
5 beneficios de ser parte de una aceleradora
Desde asesorías hasta la proyección de la marca, existen muchas razones para recurrir a una aceleradora. De acuerdo a las necesidades principales de una empresa en desarrollo, te presentamos cinco beneficios de ser parte de una aceleradora:
1. Ser parte de un modelo íntegro: una aceleradora tiene diseñado un programa de acción completo y, sobre todo, ya con un modelo de eficiencia comprobado; algunas incluso en diversos países. Una compañía aceleradora lleva ese nombre no sólo por los resultados a lograr, sino también por su acción inmediata. Incluirte en uno de sus programas te ahorrará tiempo y “dolores de cabeza”.
2. Soporte en comunicación y publicidad: hoy en día el marketing y la presencia de marca son vitales en la permanencia de una empresa; sin embargo, no siempre se cuenta con el tiempo o la estrategia adecuada. Una aceleradora no sólo mejora la comunicación interna de un negocio, sino proyecta la publicidad que la startup necesita.
3. Actualización: una aceleradora buscará la distinción en cada aspecto y soporte de negocio, es decir, detectará las áreas de oportunidad respecto a la competencia en el mercado, encontrando un equilibrio en esta materia.
4. Prevención y manejo de crisis: cuando se tienen recursos limitados, cualquier situación o problemática inesperada puede convertirse en una crisis y, en el peor de los casos, en la quiebra de la empresa. Es una realidad que pocas startups
cuentan con el potencial para invertir -tiempo y dinero- en la forma correcta de actuar ante estas situaciones. Una aceleradora brinda asesoría profesional previa, durante y posterior a dichas problemáticas, lo que significa desde prevenir que suceda hasta que se pueda resolver sin afectar el desarrollo de la empresa.
5. Monitoreo constante: como se mencionó, el modelo de una aceleradora es integral y siempre resultará una ventaja que un especialista supervise cada uno de los aspectos y movimientos del negocio. De esta forma, cada paso o decisión
empresarial se encontrará sustentada de forma profesional.
En este sentido, una aceleradora se establece como una importante plataforma para el emprendedor, siendo uno de los principales apoyos para consolidar una startup. En México, las aceleradoras están marcando un antes y después en el desarrollo del ecosistema emprendedor local, destacando el caso de Masschallenge, quien a su tercer año en nuestro país ha acelerado a 102 startups, generando más de 33 millones de dólares en inversión, así como cientos de empleos.
Esto debido a su experiencia de una década de funcionamiento y presencia en 54 países; además de su accesible modelo de aceleración el cual no exige un equity o participación activa en la empresa, lo que convierte a Masschallenge en un apoyo rentable y, sobre todo, benéfico para el crecimiento de una startup.