El modelo de capital de riesgo estadounidense depende de sectores económicos capaces de producir las altas tasas de crecimiento y retorno necesarias para la rentabilidad de un fondo. De acuerdo a estadísticas de la asociación estadounidense de capital de riesgo(US National Venture Capital Association), los principales destinos de inversión en 2010 fueron software, energía, biotecnología, aparatos médicos y servicios en tecnologías de la información.
Esto contrasta con lo que ocurre en economías emergentes. Con sus excepciones, las inyecciones de capital de riesgo en países como China e India persiguen oportunidades en sectores económicos adicionales a los típicamente estadounidenses; persiguen modelos de negocio que a primer vistazo son todo menos innovadores.
En China, uno de ellos es tan común que tiene su propio nombre: C2C, o Copy-to-China. C2C es la implementación en China de modelos de negocio cuyo éxito ya ha sido probado en el extranjero. Taobao, un portal de subastas, no es más que “la versión china de eBay”. Baidu, es el “Google chino”.
A pesar de surgir de la abyecta copia, estos negocios son destino importante de capital de riesgo, las más de las veces estadounidense. Baidu.com recibió desde etapa muy temprana una primera inyección de capital de riesgo de USD $1.2m. Alibaba.com, la empresa que desarrolló el “eBay chino”, recibió USD $82m en su primera ronda de financiación. Renren.com, uno de los muchos “Facebooks chinos”, creció gracias al capital de riesgo y, a principios de este año, salió a la bolsa de Nueva York.
En los Estados Unidos, es sencillo dudar del valor agregado de una mera implementación de lo ya probado en otros mercados. Sin embargo, ofertar productos y servicios de forma exitosa en mercados emergentes requiere de una capacidad de innovación, sentido de negocio, y comprensión del consumidor que, las más de las veces, parece no habitar en los corporativos de Palo Alto o San Jose. Después de todo, no obstante las copias chinas, eBay, Google y Yahoo ingresaron a China antes de retirarse, en la mayoría de los casos, de forma desastrosa. Un artículo de The New York Times especula sobre la incapacidad de las empresas web estadounidenses de penetrar de forma exitosa el mercado chino.
Uno de los últimos entrantes a China es Groupon, empresa en el ramo de descuentos grupales. Determinada a no sufir el destino de eBay, ingresó este año a China a una velocidad ya bien documentada. Sin embargo, ya se critica a sus ejecutivos por haber cometido el mismo error de sus antecesores: no comprender al consumidor local.
Las críticas a Groupon y compañía muestran de forma clara las ventajas de las empresas locales al desarrollar modelos de negocio adaptados a condiciones y necesidades del consumidor local. Y no es solamente por esto que el modelo C2C es relevante para Latinoamérica – lo es aún más ante tendencias positivas para el sector: crecimiento de usuarios de internet, expansión de la capacidad de consumo, incremento del capital de riesgo. Hace semanas, Cisco anticipó que el tráfico de internet en Latinoamérica crecerá a una tasa compuesta anual de 48% hasta el 2015. Un estudio de Pyramid Research y Google, por su parte, anticipa que el número de usuarios de internet en Latinoamérica llegará a 160 millones.
El modelo C2C no es un extraño a Latinoamérica. Ya en los 90s, el crecimiento vertiginoso de Mercadolibre.com culminó con una salida a la bolsa en los Estados Unidos. Deremate.com y Despegar.com son soluciones latinoamericanas a eBay y Expedia. Esto no debe ser más que el principio de un fenómeno C2C en Latinoamérica: conforme crezca la base de usuarios de internet y se incremente la capacidad de consumo, el desarrollo de modelos innovadores adaptados a Latinoamérica se volverá más común.
Incluso ya se proyecta un mercado local lo suficientemente grande para invertir en este tipo de negocios en Latinoamérica. En 2008, por ejemplo, Amazon dio sus primeros pasos de ingreso al mercado latinoamericano a través de un centro de atención a clientes en la región. En 2009, Apple lanzó la versión mexicana de su tienda en línea de iTunes . Groupon acaba de ingresar a México, ofreciendo descuentos en salones, restaurantes y teatros. Las empresas latinoamericanas, por su parte, pueden gozar de una fundamental ventaja competitiva ya que – aquí y en China – la comprensión de las condiciones y deseos del consumidor local son cruciales.
Leonardo Navarro ha trabajado en Taipei y Beijing, vía la Ciudad de México en los sectores público y privado. Es Editor de China Latin Diaries, una revista bilingüe sobre China y Latinoamérica. Es MBA/MA por la Escuela de Negocios de Wharton en finanzas y chino mandarín. Twitter: http://twitter.com/leonavarroavila
fuente: Kapital Privado