Todos cometemos errores tontos de vez en cuando, pero lo esencial es que los emprendedores deberían buscar apoyo desde el principio.
El camino de un emprendedor es difícil: involucra mucho trabajo duro, sacrificio y riesgo, y puede ser muy solitario.
Cuando se llega a un punto difícil o se topa con un problema que no sabe cómo resolver, puede ser complicado determinar dónde encontrar información y a quién pedir ayuda, y uno se puede meter en problemas.
Esta fue la esencia de la dificultad con la que me topé en 1969, cuando a los 19 años de edad inicié un servicio de venta de discos por correo postal.
No pedí consejo a mi familia, amigos o mentores sobre cómo elaborar un plan de negocios. Pensaba que lo sabía todo; hasta que estúpidamente decidí tomar un atajo y pasar discos de contrabando a través de las aduanas para evitar pagar impuestos.
Fui atrapado por agentes aduanales británicos y pasé una noche en la cárcel, sin saber cuál sería el resultado. (Afortunadamente, el servicio de aduanas aceptó no presentar cargos en tanto yo pagara tres veces el impuesto que no había sido pagado).
Todos cometemos errores tontos de vez en cuando, pero lo esencial es que los emprendedores deberían buscar apoyo desde el principio. Necesitará consejo sobre cómo mejorar su negocio, empezando desde el primer día, y durante el resto de su carrera.
Cuando su eventual negocio esté aún en las etapas de planeación, puede ser difícil comprender la mejor manera de diferenciar su producto o servicio de la competencia.
En esta etapa, quizá todo lo que necesite hacer es mirar alrededor: las mejores ideas en otros campos para productos y servicios pueden ayudarle a mejorar el suyo.
Mi equipo y yo nos recuperamos de nuestra mala experiencia y aprendimos mucho del lanzamiento de una cadena de tiendas de discos (Virgin Records) y de nuestro sello discográfico (Virgin Music) que luego llevamos a la mayoría de las demás empresas Virgin.
Para cuando lanzamos nuestra aerolínea, Virgin Atlantic, sabíamos que los clientes consideraban que nuestros productos y servicios eran entretenidos y divertidos, y que eso los haría seguir regresando.
Una vez que su empresa esté en operación, necesitará saber a un nivel muy detallado si sus clientes están satisfechos con su producto o servicio.
Quizá sea difícil manejar a un cliente desilusionado o incluso enojado, pero no debería evitar esas llamadas y dejárselas a su personal de la línea del frente.
Aprenda de sus clientes respondiendo algunas de las llamadas a la línea de ayuda usted mismo u observando los comentarios en Twitter y otros canales de medios sociales, luego respondiendo a las quejas.
Si un pequeño problema está empezando a surgir, ahí es donde probablemente usted y su personal se darán cuenta primero.
También puede deducir mucha información útil de sus competidores.
Si una de las ideas de sus rivales tiene éxito, siempre es bueno que usted y su equipo reconozcan eso; probablemente les llevará a lograr triunfos aún mayores. O en ocasiones puede aprender de sus reacciones.
Por ejemplo, en los años 90, cuando British Airways estaba intentando de todo para sacar de la industria a Virgin Atlantic, supe que estábamos haciendo algo bien; de otro modo no se habrían molestado con nosotros.
Nuestro énfasis en proporcionar un servicio grandioso era una verdadera amenaza para su empresa, y sabiéndolo, redoblamos nuestros esfuerzos.
También necesitará mantenerse informado: Un emprendedor exitoso es quien sabe qué está ocurriendo en el mercado local e internacionalmente.
Mantenerse enterado de las noticias podría darle una ventaja (yo leía a menudo The Economist y The Financial Times.)
En ocasiones se topará con un problema específico que solo otros que hayan estado en su posición comprenderán.
Es importante crear una red de mentores y asesores para que tenga a alguien a quien recurrir en busca de consejo en los malos tiempos; pruebe con grupos empresariales locales y asociaciones de la industria para obtener información sobre cómo encontrar un mentor. O si necesita retroalimentación de colegas, intente en uno de los muchos grandiosos foros en línea para emprendedores.
Finalmente, a veces quizá simplemente necesite ayuda de alguien que tenga un mejor conocimiento.
Algunas de las mejores lecciones empresariales que he aprendido han provenido de mi madre. Ella siempre me alentó a seguir mis intereses emprendedores cuando era joven, y cuando me metí en problemas, ella fue la primera persona a la que recurrí en busca de ayuda.
Que tu madre pague el dinero de tu fianza es algo que uno jamás quisiera que sucediera, ¡pero me sentí muy agradecido cuando lo hizo!
Así que escuche a su madre. Remontándome a 1969, el consejo de sentido común de mi madre habría sido justo lo que necesitaba escuchar.