Cuando se habla de Inversiones Ángeles, aquellas que ocurren cuando una empresa está naciendo, enseguida se asocia a montos de inversión que van desde los 50k (léase 50 mil) hasta los 300k dólares(esto varía de país en país).
Pero por alguna razón, se encuentran muy pocas organizaciones dedicadas a invertir en estos montos, debiéndose recurrir a inversores individuales o, a lo sumo, agrupaciones. ¿Por qué será?
El estereotipo de Inversor Ángel es el de un empresario o un experto en finanzas que aporta su propio capital en un proyecto en el que confía de su potencial. Pero más allá de algunos casos excepcionales, no es habitual que un solo inversor salga a invertir montos superiores a 50k (al menos en Sudamérica), es decir, el borde inferior del rango.
Sin embargo, la mayoría de las veces esto no es suficiente para los emprendedores. La primera solución a eso es crear estructuras asociativas como Clubes y Red de Ángeles para lograr que estos se reúnan a los efectos de potenciar sus fuerzas. Pero muchas veces se requiere de un claro objetivo de equipo para que estos Clubes y Redes logren funcionar eficazmente, y solo muy pocos han podido superar este último punto.
El siguiente eslabón superador de esta evolución es el Fondo de Ángeles, un lugar en donde los inversores delegan la mayor parte de su gestión (incluyendo la toma de decisiones de inversión) en un administrador (o equipo administrador) general.
Pero el administrador, estará ejerciendo un trabajo al buscar, estudiar, invertir y seguir la cartera, y por tanto, debe ser compensado. Para hacer frente a esta compensación (que es independiente de cuanto éxito tengan las inversiones) se le cobra a los inversores una “Tarifa por Administración” (Management Fee) que usualmente está entre el 2 y el 2.5% anual.
¿De qué tamaño tiene que ser el fondo para que pueda pagar todos sus gastos administrativos como honorarios, infraestructura, etc. con ese porcentaje? Para no perdernos en detalle, puedo anticipar que apenas empieza a tener sentido constituir un fondo cuando se administra una cartera de más de 6 millones de dólares.
Pero este tipo de fondo requiere de tener una participación relativamente activa en la gestión de las empresas en las que se invierte acompañando a los equipos emprendedores. Por tanto, es prácticamente imposible que puedan invertir e involucrarse en 60 empresas de 100k (que es la búsqueda más demandada).
Entonces, ¿En cuantas empresas podría involucrarse un fondo para aportar valor en un grado razonable? Un número entre 10 y 12 empresas resulta más coherente para que alguien pueda seguirlas de cerca y brindar una participación con calidad.
Ahora bien, si para que todo tenga sentido hay que arrancar con 6 millones como mínimo y 12 empresas como máximo, entonces habría que pensar en inversiones de 500k o más. En estos montos, los inversores ya empiezan a exigir que el producto que desarrolla la empresa tenga un atractivo mínimamente probado, que se generen ingresos, que el potencial del modelo de negocios tenga evidencia concreta, etc.
Pero eso implica evaluar a una empresa en marcha y deja afuera a quienes en realidad necesitaban una inversión de 100K para hacer su Prueba de Concepto de Producto, o en su caso, desarrollar el Minimum Valuable Product.
Para que puedan existir organizaciones que inviertan 100k por Startup, se necesita aligerar y flexibilizar estructura, ser más dinámicos, tener una continuidad a lo largo del tiempo para evitar compensarlo con más tamaño.
Autor: Sebastián Ortega
Fuente: Todo Start Ups