Acabo de leer en El País la increíble fortuna que tiene Amancio Ortega. Sabía que era rico, pero no que tenía 16.600 millones de euros o más de 21 mil millones de dólares (U$21bn), lo que lo debe hacer una de las 15 personas más ricas del mundo.
Creo que cuando alguien adquiere este nivel de riqueza es común preguntarse si se lo merece o no, si es justo que alguien sea tan rico y tanta gente en el planeta tan pobre. Voy a dar mi respuesta a este interrogante con una sugerencia sobre qué tendría que hacer Amancio Ortega con su fortuna.
Pero primero, antes de responder, cuento que conozco a Amancio Ortega, que pasé un día con él en el año 2000 y que algunas veces nos hemos hablado por teléfono, y empiezo diciendo que Amancio es para mi el gran héroe empresarial español. El mérito de Amancio Ortega va muchísimo más allá del mérito de otros emprendedores españoles por bastantes razones.
La primera, porque Amancio nunca le ha pedido nada ni ha tratado con ningún gobierno. Ya de por si, hacer una fortuna sin exclusivismos, monopolios, concesiones o ganando concursos de gobiernos es muy meritorio. Esto ya distingue a Amancio Ortega de las menores fortunas hechas en España en el mundo de la banca y las constructoras.
Luego, porque Amancio ha hecho su fortuna en una industria en la que las barreras de entrada son casi inexistentes. Cualquier persona con un pequeño capital puede empezar a vender ropa como hizo él hace más de 40 años. Millones compiten en su industria, pero entre estos millones unos 10 han tenido éxito y de estos Amancio está entre los primeros 4 junto a los Benetton, los de Gap, los de H&M, y Limited.
Otro factor de éxito que percibí al conocerle es que Amancio encontró en Castellanos, un ejecutivo capaz de ejecutar su visión de una manera sorprendente y es muy, pero muy apoyada en la tecnología. Conocí a Amancio porque Castellanos me contacto porque quería que alguien que realmente entendiera Internet le explicara a Amancio por qué era importante que Zara tuviera un sitio, cosa que entonces no tenía. Volé entonces a La Coruña en mi avión, básicamente para darle un día de clase sobre internet al que ya era entonces era mi heroe empresarial en España.
Pensando que no iba a encontrar una computadora en toda su empresa y grande fue mi sorpresa al ver que todos tenían computadoras en su empresa, menos Amancio. Que Inditex era la empresa más informatizada y robotizada que había visto en mi vida. Me quedé alucinado. Y esto se debía a Castellanos, su CEO, el que ejecutaba impecablemente su visión, pero con mucha tecnología. A todo esto cuento que Amancio me vino a recoger al aeropuerto en un Volkswagen conducido por él, y como yo no tenía ni idea de que pinta tenía, porque entonces no había fotos de él (ahora hay una sola…), creí que era un chofer o alguien que había enviado a recogerme y al principio lo traté con cortesía, pero sin intimidad, hasta que empezó a preguntarme cosas y me di cuenta que era él el gran Amancio, un hombre cuya singularidad parece ser su capacidad de ser indistinguible como persona, pero inolvidable en su producción.
Entonces, ¿se merece Amancio sus 16.600 millones? Mi respuesta es que se los merece sin duda. Amancio es un genio de la empresa que ha logrado crear centenares de miles de empleos en el imperio Inditex y sus proveedores. Pero, aunque no dudo que Amancio Ortega se merece su fortuna espero que en los próximos 10 años haga como Warren Buffet y que dedique el 75% de la misma a la filantropía. También espero que en vez de darle el dinero a Bill Gates, que es un gran gestor, busque él una gran causa donde ayudar.
¿Mi consejo? George Soros tuvo un impacto enorme en liberar y sacar adelante a Europa del Este. Bill Gates está haciendo lo imposible por África. Si Amancio Ortega y Carlos Slim, cuyas fortunas son similares, se unen para hacer lo imposible por el mundo hispano, el impacto puede ser enorme. Es absolutamente imperdonable que el 60% de la gente que habla español es pobre, la mitad de ellos extremadamente pobre. El español es un idioma de pobres, pero ya no en España. En mi opinión, las fortunas combinadas de Ortega y Slim, dirigidas por una persona que tenga un enorme entendimiento de la inversión social y que aplique la fórmula de éxito española/europea y no la norteamericana a Latinoamérica, pueden hacer de catalizador para que el mundo hispano se de la vuelta y salga de la pobreza.
Conozco a los dos, a Carlos y a Amancio, pero no se si se conocerán entre ellos. Si no se conocen, creo que es el momento de que lo hagan. Tienen edades similares y, por lo que vi, se podrían entender muy bien y crear un «imperio del bien» en una gran fundación para el mundo hispano.
Fuente: Martín Varsavsky (http://spanish.martinvarsavsky.net/)