Organizar un emprendimiento no pasa sólo por pensar en cómo conseguir clientes, sino también por optimizar los recursos y los tiempos para poder ser al mismo tiempo jefe y empleado.
Además, cuando nos volcamos a la actividad independiente, también es para lograr un equilibro entre el trabajo y la vida personal. Pero en el “día a día”, estos objetivos se van desdibujando y nos vemos atrapados por la vorágine del trabajo.
Para lograr esos propósitos, podemos sugerir una serie de claves:
– Establecer tiempos y horarios de trabajo (por ej. de 9 a 18.30)
Al independizarse, muchas personas sueñan con se dueños de su propio tiempo. Pero luego, ven que el trabajo independiente les invade cada minuto de la vida personal.
Una manera de organizase es armar la agenda desde el principio, y ddefinir un espacio para otras actividades que no son laborales (familia, cuidado personal, ocio, etc.). De lo contrario sentimos que trabajamos más que antes, que el tiempo nunca alcanza, etc.
– Establecer una secuencia de procesos en cada etapa del trabajo
Ej: 1) enviar factura, 2) chequear recepción, 3) confirmar pago, 4) emitir recibo, 5) retirar pago, 6) depositar cheque. Cuando el emprendedor tiene un solo cliente esto es sencillo, pero cuando maneja muchos la cosa se complica, y si no se organiza puede suceder que repita inútilmente tareas ya realizadas, o se saltee alguna. Esto se puede evitar llevando un registro sencillo (como una tabla en Excel) sobre el estado de situación de cada uno.
– Fijar objetivos de crecimiento concretos
Por ejemplo en ventas, producción, cantidad de personal, cuando poner o no una oficina / local, etc. Luego podremos seguir la evolución de cada uno, analizando si se cumplieron o no las metas previstas.
– Ordenar la semana según las actividades a realizar:
Determinar ciertos días u horas para visitar clientes, para producir, hacer las entregas, manejar la administración, etc. En este punto es importante asignar también horarios para los eventos fijos de la vida no laboral que se desarrollan en simultáneo, como retirar a los chicos del colegio a las 16.00, ir al médico a las 14hs.,etc.-
– Separar las cuentas de la empresa y las personales, tanto si están en un banco como en un cajón.
Porque tener las cuentas mezcladas complica tener un registro de cuales fueron los ingresos y egresos, saber si hemos re-invertido el dinero ganado en la empresa o lo hemos gastado en la vida cotidiana, etc.. Además, saber cuanto ingresa y egresa de la empresa nos permite observar la evolución y tener claro a dónde va el dinero.
– Determinar un ingreso fijo o retiro personal quincenal o mensual, y dejar el excedente para reinvertir o afrontar gastos.
Aunque muchos emprendedores no lo tienen en cuenta, su tiempo personal es valioso, y deben calcular su sueldo como si fuera para contratar a alguien externo. Una vez cubierto el salario correspondiente y los gastos que genera la actividad, el excedente debe asignarse al equipamiento de la empresa, para que ésta siga desarrollándose.
Así, mientras el proyecto crece podemos mantener el deseado equilibrio con la vida personal que nos motivó a ser independientes