Anne McRae*
Muchas personas sueñan con emprender. Imaginan que su negocio tendrá un gran éxito, que les permitirá obtener una enorme riqueza, ser el jefe, tener la libertad de ir y venir a su antojo y trabajar cómo y cuándo quieran. Si esto fuera la realidad, ¡todo el mundo sería emprendedor! Por desgracia, esta no es la experiencia de la mayoría. Ser empresario puede ser tremendamente gratificante, pero es un trabajo duro.
Por término medio, uno de los rasgos comunes de los emprendedores es que trabajan más y dedican más horas que sus empleados, al tiempo que asumen muchos más riesgos.
A pesar de las dificultades, miles de personas crean nuevas empresas cada año. Algunas tendrán un éxito rotundo, otras se las apañarán para ser sostenibles y otras fracasarán. Aunque no hay que olvidar la suerte, el éxito de una nueva empresa es sobre todo el resultado de la visión, el esfuerzo y la capacidad del fundador.
Entonces, ¿qué hace falta para lanzar una startup con eficacia?
Ten en cuenta los 10 rasgos comunes de un emprendedor:
1. Visión
Los empresarios de éxito tienen una visión clara de lo que será su empresa y pueden articular de forma concisa su propósito, sus objetivos y su posición en el mercado. Han identificado (y pueden describir sucintamente) el quién, el qué, el dónde, el cuándo y el porqué de su negocio.
2. Pasión
Un empresario de éxito siente pasión por su negocio. Es un trabajo duro, y dedicar muchas horas será difícil si no se ama lo que se hace. Las personas con pasión saben qué es lo que les impulsa a seguir trabajando para alcanzar su visión.
3. Tenacidad
Los emprendedores siguen siendo duros cuando las cosas se ponen difíciles. No se rinden fácilmente. Pueden aceptar el rechazo y están dispuestos a aprender de sus errores. Están dispuestos y son capaces de adaptarse y modificar su plan para tener éxito la próxima vez.
4. Voluntad de trabajar duro
Ser empresario es más difícil que ser empleado. Para tener éxito, el emprendedor debe estar dispuesto a dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios, a menudo con poca o ninguna remuneración al principio. Los empresarios de éxito reconocen el riesgo y el trabajo necesario que supone alcanzar sus objetivos.
5. Confianza
Los empresarios de éxito confían en sí mismos y en su negocio. Deben creer en su capacidad y en su idea. Todo emprendedor se enfrentará al rechazo en el camino y los emprendedores de éxito son los que tienen la confianza para seguir adelante y recuperarse después de un revés.
6. Flexibilidad
Las cosas no siempre salen como se planean. Un empresario de éxito es flexible. Aprende de sus errores y está dispuesto a adaptarse y cambiar sobre la marcha. Acepta los consejos de los demás y está abierto a probar nuevos enfoques.
7. Sabe vender
Un empresario debe sentirse cómodo vendiendo. Incluso con un equipo de ventas, el líder debe ser un experto en la creación de redes y ser capaz de promocionarse a sí mismo y a su negocio ante banqueros, clientes, proveedores y personal.
8. Prudente con el dinero
Los empresarios de éxito son buenos gestores del dinero. Invierten con prudencia en los gastos generales y siempre llevan la cuenta del dinero y gestionan su flujo de caja.
9. Dispuestos a pedir y aceptar ayuda
Un empresario tiene que ser un experto en todo, pero los empresarios con más éxito conocen sus limitaciones, saben que no pueden hacerlo todo y están dispuestos a delegar en otros. Están dispuestos a pedir ayuda. Buscan y pagan por el asesoramiento de expertos cuando lo necesitan.
10. Resiliencia
No importa el éxito de su negocio, habrá baches en el camino. Un empresario de éxito es resistente y puede recuperarse de un contratiempo. Utilizan los reveses como una oportunidad para aprender y crecer. Entienden que el fracaso forma parte del juego.
Dirigir tu propio negocio puede ser tremendamente gratificante, pero no todo el mundo está hecho para ser empresario. Antes de dar el salto al mundo empresarial, pregúntate si tienes lo que hace falta para tener éxito. Si lo tienes, disfruta del viaje.