Para aprender a emprender, un ejemplo es más contundente que mil libros.
Quiero hablarles de un emprendedor que tuvo un comienzo difícil: a los 8 años perdió a su madre, tiempo después a su hermano y en pleno fin de adolescencia a su padre. Las pérdidas templaron su espíritu y se jugó por su vocación.
Tampoco le fue fácil. La intolerancia lo llevó a desarrollarse en la clandestinidad y su vida estuvo constantemente en riesgo en aquellos años. Pero siguió adelante y no paró hasta convertirse en la cabeza de su organización
Como líder fue ejemplar. No hablaba de aquello que no profesaba. La coherencia fue todo un signo de su liderazgo. Sus acciones tuvieron impacto positivo en millones de personas, y sus palabras fueron alimento para otros tantos corazones en todo el mundo.
Fe, constancia, autoconfianza, fuerza de voluntad, intrepidez, prudencia, suavidad en el habla y firmeza en el carácter: Juan Pablo II, una vida que habla por sí misma, un emprendedor con mayúsculas.
“Si quieres encontrar el origen tienes que ir hacia arriba, en contra de la corriente. Corre, busca, no te rindas” Juan Pablo II
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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Gracias por este articulo! hoy es justo lo que necesitaba leer para poder arrancar. Gracias de nuevo.
Lau
Nos alegramos…
Muy bueno el artículo, y muy certero!
Cuanto se puede aprender de gente que ha luchado de verdad, con obstáculos de verdad… no como las quejas que solemos tener nosotros cuando las cosas no se presentan como esperamos.
Para mi, desde luego, uno de los mejores emprendedores!!