Emprender es una aventura de final incierto donde no siempre los finales son felices pero siempre los procesos son de ganancia pura, porque todo es aprendizaje. El conocimiento es un tesoro que se acumula y paga dividendos en experiencia.
Una de las enseñanzas básicas del proceso de emprender es que hay que ser fuerte para remar contra la corriente de las opiniones desfavorables. Desde el temor de quienes genuinamente nos aman y preocupan por nuestra salud física, mental y financiera a la desconfianza que genera la presencia de un nuevo jugador en el tablero de los negocios; son muchas las energías adversas que intentan hacernos desistir.
Los opinólogos de turno quieren hacernos creer que luchamos contra molinos de viento pero nosotros sabemos que en realidad combatimos poderosos enemigos internos, como la comodidad, la pereza, el conformismo, la mediocridad y el gris. Emprender significa ir en busca de luz, superación, autoestima y transformación, entre otras cosas.
A mi sirve muchísimo leer buscando cuentos, historias, fábulas y analogías que me inspiren y ayuden a mantener viva la llama emprendedora en el corazón. Y en esa búsqueda encontré este que me sirve para recordar la importancia de ir por más a pesar de los demás. Lo comparto esperando que te sirva como a mí:
“Después de la 2º guerra mundial, un joven piloto inglés probaba un frágil avión monomotor en una peligrosa aventura alrededor del mundo.
Poco después de despegar de uno de los pequeños e improvisados aeródromos de la India, oyó un ruido extraño que venía de atrás de su asiento y se dio cuenta que había una rata a bordo y que, si roía la cobertura de lona, destruiría su frágil avión.
Podía volver al aeropuerto para librarse de su incómodo, peligroso e inesperado pasajero. De repente recordó que las ratas no resisten las grandes alturas. Volando cada vez más alto, poco a poco cesaron los ruidos que ponían en peligro su viaje.
Si amenazan destruirte por envidia, calumnia o maledicencia… ¡VUELA MÁS ALTO!
Si te critican… ¡VUELA MÁS ALTO!
Si te hacen alguna injusticia… ¡VUELA AUN MÁS ALTO!
ACUERDATE SIEMPRE QUE LAS RATAS NO RESISTEN LAS GRANDES ALTURAS.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
[email protected]
Muy buen artículo, me sirve de trampolín motivador para saltar todo obstáculo que se me presente en mis proyectos.