Sexo, amor y emprender, tres emociones que no pueden ir separadas y cuya importancia comprenden los emprendedores exitosos de todos los tiempos.
Días atrás, conversando con amigos sobre el poder de la intuición, los sentimientos y las emociones en los emprendimientos y coincidimos en la importancia de darles el lugar que se merecen.
Personalmente, noto que hay una camada de nuevos emprendedores que hacen del Business Plan una religión fundamentalista. Me parece un error de exageración fomentado generalmente por los teóricos, inversores y emprendedores devenidos en gurúes.
Dejo en claro que creo en la necesidad de los planes de negocios pero creo aún más en la persona que en las planillas de cálculos.
Causalmente, ese mismo día buscando información en Internet, llegué al blog de Alejandro Martín Castaño quien escribió un interesante artículo con el que coincido bastante y me tomo el atrevimiento de reproducirlo completo aquí.
La nota se llama “El poder del sexo para emprender”:
“Sé que el título de este post puede resultar llamativo y algo contradictorio, pero como sabes, constantemente estoy buscando como la naturaleza nos puede ayudar a la hora de desarrollarnos como emprendedores. Existen grandes metáforas que podemos usar, la naturaleza es una gran maestra así como las personas con las que tenemos algún tipo de conflicto o enganche emocional.
El mayor poder que tenemos no es otro que el del instinto de supervivencia, una emoción extremadamente poderosa y muy necesaria para que podamos reproducirnos y expandirnos como especie. Somos lo que somos porque existe este instinto dentro de nosotros, tanto mujeres como hombres. No soy experto científico en estos temas y tampoco tengo el conocimiento suficiente para argumentar porque este instinto dirige las vidas de todas las personas que habitan en este planeta, algo que sucederá durante toda la existencia de la humanidad, pero tan solo bastara con que apliquemos un poco de sentido común.
Si somos honestos, millones de personas sentimos un deseo intenso y profundo de relacionarnos con el sexo opuesto con el fin de encontrar a la persona apropiada que asegure nuestro futuro existencial. Es un instinto primario que domina nuestros comportamientos sin que nosotros lo entendamos o seamos conscientes de ello, hombres y mujeres necesitan mantener relaciones sexuales como proceso de selección de la persona con quien salvaguardar quienes somos.
Bien, pero ¿porque quiero relacionar el sexo con emprender?
El deseo sexual no es otra cosa que una emoción intensa de excitación y transformación fisiológica innata previa a la procreación. Este es el fin del deseo sexual, la procreación. De esta manera la naturaleza se asegura de que se mantenga la vida. Necesitamos de este deseo, sin él, lamentablemente no nacería ningún bebe en toda la tierra.
Si, el sexo como emoción intensa es la emoción más poderosa que existe, eso sí, unida al amor. En mi opinión sexo y amor forman parte del mismo proceso.
Primero se genera una emoción de amor por nuestra vida, después llega el deseo sexual que nos permite mantener nuestra especie y, por último, cuando el acto sexual logra su objetivo, tener la certidumbre de que un bebe llegara al mundo, se genera de nuevo un amor tan fuerte e intenso por esa creación que dura no solo hasta el nacimiento sino toda la vida.
Sexo y amor van de la mano, forman parte de lo mismo y, aunque muchas personas se empeñen de separarlo, en realidad amor y sexo son un todo interconectado la fuente.
Entonces ¿Qué es emprender? Emprender es sexo y amor al mismo tiempo.
Emprender es tener una idea y desarrollarla para después conseguir que se desarrolle, crezca y genere valor para las personas. ¿No crees que tenga mucho en común con la procreación humana? Absolutamente. Vemos que el proceso es el mismo, y ese proceso está cargado de emoción e intensidad.
Emprender desde la razón no es emprender. Esta forma de creación sobre papel, business plan y estrategias, está abocada al fracaso. Sino ¿Por qué el 80% de las ideas fracasan antes de los 5 años y de las que sobreviven tan solo el 50% supera los 5 años de vida del negocio? Porque emprenden desde la razón, sin ninguna energía ni emoción en el proceso.
¿Te imaginas que ocurriría si un hombre y una mujer se sentaran a planificar sobre el papel la creación y educación de un bebe, en vez de con un business plan con un “childrens plan”? Sería un auténtico fracaso. Nunca llegarían a excitarse lo suficiente para que el acto sexual se completase, algo que impediría el nacimiento de un nuevo ser. Sería una pérdida de tiempo, como también lo es emprender sin deseo sexual ni amor hacia la idea de negocio. Un plan de negocio no sirve de nada sino va acompañado del sexo y el amor. Un planteamiento muy desafiante ¿No crees?
Emprender y el sexo, emprender y el amor, esta unión no se enseña en ningún lado, hablan de pasión pero en ningún caso se habla de que una idea de negocio tiene que ser sexual. ¿Qué locura no?
Posiblemente sea una locura, pero ¿No crees que se necesite mucha locura para tener una idea de negocio y conseguir que se convierta en una empresa para toda la vida? Como están las cosas es la misma locura de traer a un bebe a este mundo, a un mundo tan complicado y lleno de peligros.
Aunque más que una locura es algo con mucho sentido común. En realidad, la locura es querer emprender sin deseo sexual y amor, esa es la verdadera locura de miles de emprendedores que no hacen otra cosa que satisfacer a su ego con cientos de miles de business plan racionales que no van más allá que de una sala de conferencias y un proyector, otro planteamiento duro, pero si no somos claros y duros para salir de nuestra zona de confort no podremos aprender nada ni conseguir nada más que lo que tenemos ahora.
¿Por qué emprender con ese deseo sexual y un amor tan intenso?
Por varias razones:
1. Para procrear es necesario un deseo intenso sexual que genera una gran excitación. Tu idea de negocio tiene que excitarte de tal forma que con eso consigas inspirar y motivar no solo a ti sino a los demás de que tu idea de negocio es algo impactante y potente, de que va a funcionar y aportar valor a muchísimas personas. En esa excitación no hay miedos, ni dudas, actúas si o si porque tu excitación te lleva a ello. Excitarte a ti de tal forma que te dé el impulso necesario para poner en marcha esa idea es una razón poderosa para emprender con sexo y amor.
2. Una vez puesta en marcha, la emoción del amor debe aparecer para conseguir que tú modelo de negocio crezca y evolucione constantemente. Hacer lo que sea necesario durante el tiempo que sea necesario, no por conseguir ningún objetivo, tan solo por amor a tu negocio. Es la misma emoción de los padres hacia su bebe. Todavía no he experimentado esa sensación, pero sí que he observado la fisiología y comportamientos de los padres hacia sus hijos y es algo impactante que tan solo me despierta admiración. Los padres harán lo que sea necesario, cuando sea necesario y durante el tiempo que sea necesario con entrega, generosidad, compromiso, dedicación, constancia y disciplina para que su bebe sobreviva y crezca hasta convertirse en una persona extraordinaria. El amor les mueve, nada más.
Sexo, amor y emprender, 3 partes del mismo todo, tres emociones que no pueden ir separadas, algo que han entendido los grandes emprendedores del siglo pasado y algo que entienden los nuevos emprendedores de este milenio”.
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
[email protected]
Muy interesante tu apreciación………yo diría pasión por lo que hacemos o emprendemos y estoy de acuerdo que en las distintas partes del proceso de emprender ( incubación, implementación, puesta en marcha y hacer el seguimiento)debe existir mucha pasión y como a nuestros hijos darle amor, dedicación , innovación,seguimiento etc.