Aunque suene a estas alturas a frase hecha, la pandemia marcará un antes y un después en el mundo. Nada será como antes. ¿Dónde nos encontrará a cada uno de nosotros? Depende de la zona donde nos ubiquemos.
Sin dudas, el coronavirus ha convulsionado al planeta entero.
La viruela cobró la vida de más de 300 millones de personas, el sarampión otros 200 millones, pero ambas vienen desde hace cientos de años y fueron erradicadas con vacunación. La gripe española arrasó con más de 50 millones de personas durante la primera guerra mundial. Más recientemente, el VIH surgido hace unas cuatro décadas infectó a más de 40 millones de personas en los cinco continentes.
Sin embargo, Covid-19 tiene un diferencial porque se trata de la primera pandemia que encuentra al mundo globalizado e hiperconectado en tiempo real.
Podemos seguir en tiempo real, la cantidad de infectados, muertos y recuperados a nivel global y por país, tanto en el sitio de la OMS como en el de la Johns Hopkins University. Podemos también seguir el minuto a minuto en medios de comunicación y redes sociales.
Esta situación inédita posiciona a gobiernos, empresas y personas en un lugar diferente a todo lo conocido a la hora de tomar medidas.
A ti te estoy hablando
De gobiernos y empresas ya hay muchos hablando: los especialistas, los que se creen especialistas y los que no tienen nada importante para decir. Por eso quiere hablar contigo, de emprendedor a emprendedor y esto que te digo, me lo digo también a mí mismo.
En principio, te comparto mi creencia. Mi experiencia personal es que las cosas no suceden por un “por qué” sino por un “para qué”. Buscar los “por qué” solo sirve para encontrar excusas y tercerizar las responsabilidades propias, en cambio en el “para qué” es donde se esconden las respuestas y las oportunidades de cambio y crecimiento.
La cuarentena que nos impuso el coronavirus saca a la luz aspectos de nuestra personalidad que no teníamos tan visibles y en algunos casos, creíamos no tener
No es de emprendedor
Uno de los requisitos para hacer realidad los sueños es convertir el miedo en una energía poderosa que funciona como combustible psicológico y espiritual para reconocer las adversidades y luchar por superarlas, creciendo con resiliencia.
Como funciona el comportamiento no emprendedor durante la pandemia: Acapara mercadería incluyendo lo innecesario; es difusor de emociones negativas; se irrita fácilmente y se cree en la obligación de compartir todos los mensajes que recibe, sin chequear su veracidad ni las fuentes y sin pensar que puede causar más temor y psicosis en los demás.
Tal vez emprendas
La curiosidad y el deseo de superación es un rasgo en común
de los emprendedores.
Suelen (solemos) aprovechar las situaciones de caos o confusión para aprender para
luego aplicar y crecer.
En el caso específico de la pandemia, la zona de aprendizaje tiene mucho material
para impulsar tu “bichito” emprendedor.
En esta zona, por ejemplo, comenzamos a cambiar algunos hábitos nocivos; a
hacernos conscientes de nuestras emociones, chequeamos las fuentes y veracidad
de lo que queremos difundir y pensamos antes de actuar.
Definitivamente emprendedor
Hace poco compartimos una nota sobre los rasgos en común de los emprendedores que triunfan y todas estas características se relacionan con lo que los especialistas llaman zona de crecimiento en relación a la postura personal frente al Covid-19.
Las personas que se ubican en esta zona, al igual que los emprendedores hacen lo siguiente:
- Encuentran un propósito
- Piensan en cómo ayudar a los demás
- Ponen sus talentos al servicio de quienes necesitan
- Viven el presente enfocados en el futuro
- Son empáticos y agradecidos
- Mantienen un estado emocional positivo
- Se adaptan a las nuevas realidades
¿En qué zona del Covid-19 te estás posicionando?
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Es sorprendente lo que dice este articulo. No buscar el «porque » sino el»para que «.
Gracias Marcelo berestein.
Gracias Roberto