La coherencia es un bien preciado y, lastimosamente, escaso. Mantener un denominador común en el pensamiento, la palabra y la acción es, en la vida y los negocios, un valor agregado preciosímo.
Sin coherencia no hay espacio para la credibilidad. Sin credibilidad no hay negocio que resista. Vos sos un emprendedor y tenés frente tuyo la posibilidad de cambiar el estado de las cosas. ¿Cómo? Simple: no repitiendo errores, no haciendo aquello que criticás en los demás.
Cuentan que siglos atrás un maestro caminaba rodeado de sus discípulos en respetuoso silencio. Al cabo de una larga caminata, uno rompió el silencio y preguntó:
– Maestro, ¿Cuál es el secreto de la sabiduría?
– La sabiduría se resume en una sola frase: Considera las faltas de los demás como ínfimas por más grandes que sean y considera las tuyas como enormes por más pequeñas que sean», respondió el maestro.
Ese es el secreto de la coherencia. Esa también es nuestra esperanza y apuesta: recuperar la moral en los negocios. Ser parte activa de una nueva generación de emprendedores cuyo éxito no se mida sólo por cuánto tienen sino por lo que inspiran…
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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Que Grande Marcelo!!
Hector
Marcelo, muy interesante lo que comentas en este artículo, ayuda mucho a reflexionar sobre la coherencia que debemos tener presente, que muchas veces nos olvidamos.
Saludos!
Gracias Renzo!