Faltan sólo 5 días para las elecciones presidenciales, un deber democrático y un placer cívico para nuestro país, que tantas veces se vio impedido por la fuerza de elegir sus autoridades. A partir del próximo lunes toda la tinta impresa, aire de tv y micrófono serán poco menos que un recuerdo.
Las elecciones dejarán muchas lecturas e interpretaciones; al menos, una por cada lector de Emprendedores.News. Sin embargo, me parece oportuno compartir con vos una de ellas:
Tanta efervescencia mediática no tiene su correlato en la realidad cotidiana de cada uno de nosotros. Más aún, si tenemos en cuenta que el día a día nuestro es bien distinto del de cada uno de los candidatos, tanto de los electos como de los derrotados.
Nosotros nos recreamos a diario, emprendiendo la subsistencia, el crecimiento, la prosperidad y el cumplir con nuestras obligaciones. Ellos solo parecen preocupados por mantener su espacio de poder. Nosotros queremos llegar a fin de mes con oxígeno; ellos aún no asumieron pero ya están planeando más allá del 2015. Nosotros parecemos Indiana Jones en busca de esa Argentina tan fantástica que muestra el Gobierno, pero a la que aún muchos argentinos tienen el acceso vedado.
Siento que ciudadanía y política van por carriles separados y que, lamentablemente, nos acostumbramos a que así sea. Cada elección debe ser efervescente hasta el día de votar. El día después de las elecciones debería ser, más allá del resultado, un momento propicio para dejar atrás las divisiones y convocar al trabajo compartido. Una ocasión para disolver egoísmos y construir con espíritu de equipo; un llamado a abandonar la miopía y recuperar la Visión.
Se que puedo sonar ingenuo o estúpido y honestamente no me importa. Siempre se puede apostar al cambio, siempre que uno esté dispuesto a ser parte del mismo. Voy por el país que sueño para mis hijos… si vamos todos juntos al mismo lugar tendremos chances de lograrlo. ¿Venís?
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
[email protected]
Creo que como país, todavía no estamos preparados para vivir el cambio.
Nos falta asumir mucha más responsabilidad por nuestro destino, nos falta mucha más visión.
Pero lo importante es que cada vez seamos más los que nos manifestemos y accionemos a favor del cambio, y vayamos abriendo un nuevo camino.
Tal vez la ansiedad de ser verdaderos protagonistas de un país mejor nos juega en contra, pero bien sabemos como emprendedores, que la paciencia y la perseverancia será la que nos lleve a ser mejores ciudadanos y mejores personas.
Sigamos haciendo fuerza de nuestro lado para acercar los carriles lo más posible.
Saludos.