Marcelo Berenstein – [email protected]
Hoy la moda es emprender. Nadie quiere ser llamado autoempleado, cuentapropista, autónomo o empresario, todos quieren ser emprendedores. Y es una excelente noticia que sea así, porque el emprendedor va un paso más allá: buscar agregar valor, mejorar la vida de las personas y su comunidad.
Emprender es un acto de amor. No un amor ciego e irracional sino un amor inteligente y apasionado.
Para agregar valor es necesario escuchar y observar a los otros; eso es amor.
Emprender para ayudar a la gente a resolver sus problemas, es amor.
Iniciar un emprendimiento que mejore la vida de las personas no solo es fuente de ingresos y generador de empleos, también es amor y alimento para el alma.
Co-crear en lugar de competir es parte del paradigma de la nueva economía.
El capitalismo consciente, el consumo responsable, el cuidado ambiental, el apego a las leyes son facetas del amor en los emprendimientos.
Que los colaboradores se sientan felices, escuchados e importantes también es amor en el emprendimiento.
Muchas grandes compañías hacen del amor parte de su cultura organizacional. Danny Meyer, fundador de varios prestigiosos restaurantes de New York, dice que la base de su éxito es “Cuidarnos los unos a los otros, dedicar atención a los comensales, velar por la comunidad y por los proveedores preocuparnos por los inversores y la rentabilidad, en orden decreciente de importancia”. Paul Galvin, fundador de Motorola resume la filosofía de su empresa en dos palabras: “Amar y realizar. Y la segunda nunca ocurrirá hasta que no haga la primera”.
Si vas a emprender está muy bien que pienses en todos los aspectos económicos del negocio, que proyectes buenas ganancias y te visualices viviendo la vida que soñás vivir, pero no te olvides nunca de amar e inyectar amor en el negocio.
Brian Bacon, Fundador de la Oxford Leadership Academy cuenta que en ocasión del 50° aniversario de las Naciones Unidas fue invitado a disertar junto a gurúes del liderazgo y el management de la talla de Peter Drucker, Peter Senge o Michael Hammer. Al finalizar la conferencia, los asistentes llenaron un cuestionario citando cual fue la charla que más los impactó. Para sorpresa de todos, la Madre Teresa de Calcuta quedó la primera en el ranking, y lejos del segundo. Curiosamente, ella no formaba parte del panel de conferenciantes, sino que había sido invitada a dar un pequeño mensaje al final. De hecho, no habló más de treinta segundos. Su charla fue:
— Así que quieren cambiar a la gente. Pero ¿conocen a vuestra gente? ¿Y la quieren? Porque si no conocen a las personas, no habrá comprensión, y si no hay comprensión, no habrá confianza, y si no hay confianza, no habrá cambio.
— ¿Y quieren a vuestra gente? Porque si no hay amor en lo que hacen, no habrá pasión, y si no hay pasión, no estarán preparados para asumir riesgos, y si no están preparados para asumir riesgos, nada cambiará.
— Así que, si quieren que vuestra gente cambie, piensen ¿conozco a mi gente?, ¿y quiero a mi gente?
Los asistentes a esas jornadas pagaron usd 5.000 por escuchar a los máximos referentes empresarios, pero terminaron eligiendo la charla de Madre Teresa como la más inspiradora. Ese es el poder del amor en acción.
Khalil Gibrán, el gran poeta libanés, lo describe muy bien en su poema “El don del amor”:
“Y qué es trabajar con amor?
Es tejer la prenda con hilos reforzados
desde su propio corazón,
como si su ser amado
fuese a usar esa prenda.
Es llenar todas las cosas que usted inventa
con una emanación de su propio espíritu.
El trabajo es el amor que se hace visible.
Y si usted no puede trabajar con amor sino solo
con desagrado, es mejor que deje su trabajo,
se siente en la puerta del templo y recoja las
limosnas de aquellos que trabajan con placer”
Feliz semana, feliz vida, felices emprendimientos
Muy buena reflexión!!! Me encanta, que emprender, como todo en esta vida, se haga desde el amor. Cuando vivamos desde el amor, en vez de vivir desde del miedo, todo será mucho mejor, a nivel particular y a nivel global!! Gracias!!!
Emprender es la decisión personal de realizar actividades con fe, perseverancia,ética. Todas estas cualidades se puede llamar amor. Un término muy profundo que compromete más, no solo en las actividades, sino en solidaridad, ambiente y sociedad. Éxitos y saludos.