Días atrás, el seleccionado argentino de rugby Los Pumas, logró una histórica victoria en Sudáfrica, al vencer al conjunto local por 37 a 25.
Vi el partido y luego de disfrutar el triunfo y enfriadas las pasiones me puse a unir el espíritu rugbier con las cualidades emprendedoras y encontré unos cuantos puntos en común. Cuando los tuve en claro mentalmente me costó ponerlos en palabras pero como las casualidades no existen pero sí las causalidades, me topé con el website de Rubrika donde leí un artículo titulado “5 moralejas del rugby para emprendedores”
1.- Caer y levantarte, caer de nuevo y volverte a levantar. La esencia del deporte del balón oval es inspiradora para muchas facetas de la vida y especialmente interesante para cualquier emprendedor. Sobreponerse al fracaso y mirar al frente para afrontar lo que aún está por venir no es fácil, pero el esfuerzo y las ganas de superación son el camino para conseguirlo.
2.- El esfuerzo individual conduce al éxito de equipo. Formar parte de un equipo conlleva derechos y responsabilidades para todos y cada uno de sus miembros. Es un hecho simple, pero que tal vez se pierde de vista en el día a día. Mantener vivo este espíritu facilita que el equipo en conjunto funcione mejor.
3.- Los responsables de organizar el juego deben conocer a sus compañeros para sacar lo mejor de ellos. No todos tenemos las mismas habilidades, aunque nos dediquemos a tareas parecidas. Los organizadores del juego pueden y deben hacer mejores a sus compañeros, aprovechando su situación privilegiada en el campo.
4.- No bajes nunca los brazos. Las cosas pueden llegar a ponerse muy feas en un partido. Habrá condiciones climatológicas adversas, decisiones arbitrales erróneas e incluso equipos mejores que el nuestro. Ninguna de estas puede ser una excusa para dejar de luchar, sea cual sea el resultado en el marcador.
5.- Al igual que en la vida misma, avanzar es el objetivo. Metro a metro, centímetro a centímetro, cada avance nos acerca a la línea de ensayo. Hay que luchar a cada momento para seguir avanzando, evitando los errores en los que caímos y que nos hicieron retroceder.
Para finalizar, esta vez no te dejo una fábula ni un cuento, sino un video motivacional del rugby que bien podemos también aplicar en nuestros emprendimientos y la vida cotidiana
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein