- La efervescencia emprendedora que vivimos hace que surjan celebrities, rockstars y gurúes en el ecosistema y lo conviertan, de a ratos, en una feria de humo.
Hace unos días leí un artículo interesante sobre los emprendedores y la industria del software y me llamó la atención la opinión de una celebritie de nuestro ecosistema que afirmaba “de aquí puede surgir el nuevo Facebook”. Frase que en apariencia dice mucho pero en realidad no dice nada. Humo grandilocuente, exceso de optimismo, discurso para la hinchada.
Los emprendedores son optimistas por naturaleza
Sienten que sus sueños están destinados a cambiar el destino de la humanidad; que sus empresas reescribirán la historia de los negocios y que el mercado recibirá sus productos con la misma euforia que los agricultores celebran la llegada de la lluvia tras la sequía.
Es verdad que para hacer realidad los sueños se necesitan amor, pasión, voluntad y perseverancia; pero es tan recomendable mantener la vista en el cielo como tener los pies bien firmes sobre la tierra
Muchas veces, los grandes negocios empiezan simplemente siguiendo una intuición. Ésta puede servir para decidir cuál de todas nuestras ideas vamos a implementar pero el día a día no se construye a base de intuiciones. La empresa se construye estudiando y analizando el mercado, la competencia, conociendo qué recursos necesitamos y cuanto nos cuestan; proyectando el futuro; etc. Incluso, aceptando las limitaciones propias y buscando la ayuda de expertos para tener el plan de negocios actualizado.
El humo emprendedor se disfraza de frases hechas
La fiebre emprendedora trae aparejada la abundancia de conferencias con la consecuente demanda de disertantes y como en nuestros países los emprendedores que triunfaron en las grandes ligas no son tantos; a veces las conferencias terminan siendo un manual de frases new age.
Dicho de otro modo, en el ecosistema emprendedor abundan las frases hechas y pocos osan echarle una mirada crítica; se las acepta y aplaude sin más.
En el 2012, el periodista español Carlos Otto compiló algunas de las frases vende humo del ecosistema y son estas:
1.- «Piensa en grande; hay que actuar a nivel global». Es una gran frase, pero no (siempre) tiene por qué ser así. Si te has propuesto crear un producto que revolucione el mundo, efectivamente, tendrás que pensar en grande. Pero si tus necesidades realmente no eran tan exigentes y tus aptitudes no eran tan numerosas, quizá te la pegues y te acabes frustrando.
2.- «Ser el primero es imprescindible». En ocasiones se dice que, si eres el primero en traer un modelo de producto o negocio a tu país, serás el que se lleve el gato al agua. Llegar el primero ayuda, qué duda cabe, pero lo importante es la gestión. Puede que otro haya llegado antes que tú, pero tú lo sepas hacer mejor. Lo importante no es llegar el primero, sino llegar bien.
3.- «Si no tienes competencia, mejor». En conexión con lo anterior. A lo mejor tener mucha competencia te echa para atrás, pero piensa que, si hay más gente haciendo lo mismo que tú, es porque funciona y hay nicho. Lo que debería preocuparte es que nadie haga lo mismo.
4.- «El mercado no estaba preparado para un producto tan innovador». En conexión con las dos anteriores. Es probable que hayas lanzado en tu país algo que aquí todavía no puede triunfar, pero a menudo esta frase se convierte en una excusa para justificar tu fracaso. Quizá el mercado sí estaba preparado, pero tú lo has hecho mal.
5.- «No te asocies con tus amigos». Quizá sea la frase más cierta. Emprender con amigos no solo puede ocasionarte una bancarrota (igual que sin ellos), sino también varias amistades. Sin embargo, el problema no es que tus socios sean amigos, sino que esos amigos no sean lo suficientemente buenos profesionalmente y pretendas suplir esa carencia con la buena relación que tenéis. No busques amigos que sean socios, sino socios que puedan llegar a ser amigos.
6.- «Para emprender a lo grande, tienes que irte a Silicon Valley». Está claro que Silicon Valley te dará un flujo inmenso de oportunidades. Sin embargo, no sale barato irse allí. No te obsesiones con hacer las Américas y piensa si te sale rentable ese desembolso o si tiene realmente sentido irse allí.
7.- «Busca financiación antes de lanzarte». Lo ideal, evidentemente, es conseguir financiación antes de salir, pero, a menos que seas un emprendedor conocido, no te resultará fácil. Si tu producto no es demasiado caro, prueba a lanzar tu producto. Si funciona, quizá entonces lleguen los inversores.
8.- «Si en Estados Unidos no funciona, aquí tampoco». Esta frase la escucharás, sobre todo, de posibles inversores. Intentar comprobar que algo ha funcionado en otros países antes que en España no es una mala estrategia, pero tampoco es un mandamiento. Cada país tiene su idiosincrasia; las cosas que no funcionan fuera, quizá funcionen en España (y viceversa).
9.- «No gastes mucho dinero en sueldos; ofrece acciones a cambio». Es una práctica que se suele aplicar mucho a la hora, sobre todo, de contratar programadores, a los que cautivar con tu sensacional idea. Sin embargo, un programador sabe mejor que nadie que una idea sin implementar, vale cero, y no tiene por qué compartir tu pasión y tu trabajo a cambio de unas acciones que podrían no valer nada. Si quieres un buen empleado, págale como Dios manda.
10.- «Cuando emprendes, tú eres tu propio jefe». Esto puede ser verdad… o ser la mayor mentira del mundo. Dependiendo de tu modelo de negocio o tu sector, no tendrás ningún jefe o tendrás 300. Tus proveedores, tus clientes, tus socios, tus inversores… A veces tendrás más jefes de los que te gustaría.
11.- «El networking es imprescindible; ve a todos los eventos que puedas». Efectivamente, es importante dejarte caer por eventos en los que relacionarte con inversores, clientes u otros emprendedores. Sin embargo, no vayas absolutamente a todos, intenta seleccionar los que más te convengan. Si te pasas todo el día fuera de la oficina puedes parecer un profesional de los eventos. Y eso no te dará buena imagen.
12.- «Los emprendedores son los únicos que levantan el país». Esta frase, además de pretenciosa, es falsa. Los emprendedores son los que levantan las cifras de empleo y crean riqueza en nuestro país, pero tampoco es necesaria una alfombra roja. Cada cual hace su parte: recuérdalo la próxima vez que tengas que ir a un hospital o que tu hijo vaya al colegio.
13.- «El que vale, emprende; el que no, trabaja por cuenta ajena». En conexión con lo anterior, otra frase pretenciosa. Es maravilloso que solo concibas tu vida emprendiendo, pero los demás no tienen por qué pensar lo mismo que tú. Hay excelentes profesionales a los que no les da la gana emprender y, sin embargo, hacen un trabajo excepcional dentro de las empresas.
14.- «No puedes hacer cien proyectos a la vez; tienes que centrarte en uno». Desde luego, sería lo ideal, pero si crees que con tu primer proyecto te harás rico, seguramente te la pegues. Cuando emprendes, hay un porcentaje de probabilidad bastante alto de que la cosa no funcione. No des la espalda a otros posibles proyectos.
15.- «Lee libros que te motiven». No, por Dios, no lo hagas. Los títulos del tipo ‘Diez consejos para tener éxito’ o ‘La fórmula para hacerte rico’ deberían estar desterrados de tu biblioteca. Si quieres leer libros motivacionales, que sean títulos serios y escritos por gente que haya emprendido
Emprender está de moda y es de lo mejor que puede suceder pero tengamos cuidado de no enamorarnos ciegamente de la movida, haciendo caso omiso del humo y de las mentiras.
Este cuento puede servirnos para comprender que soñar no es lo mismo que gastar a cuenta. No hay que escuchar los cantos de sirena; es importante soñar y a la vez, ser realistas para no gastar antes de tiempo
“La hija de un granjero llevaba un recipiente lleno de leche a vender al pueblo, y empezó a hacer planes futuros:
– Cuando venda esta leche, compraré trescientos huevos. Los huevos, descartando los que no nazcan, me darán al menos doscientos pollos. Los pollos estarán listos para venderlos cuando los precios de ellos estén en lo más alto, de modo que para fin de año tendré suficiente dinero para comprarme el mejor vestido para asistir a las fiestas donde todos los muchachos me pretenderán, y yo los valoraré uno a uno.-
Pero en ese momento tropezó con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo, regando su contenido. Y así todos sus planes acabaron en un instante.
Moraleja: No te ilusiones con lo que aún no tienes”.
Feliz semana, feliz vida, felices emprendimientos
Marcelo Berenstein
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