Nací en los 60, crecí escuchando rock and roll y hasta el día de hoy no hay un solo día sin música en mi vida. La música acompaña mi espíritu emprendedor, a veces serenándolo y a veces, inyectándole vértigo pero siempre acompañándome.
Me tomé la gimnasia de revisitar la vida de los músicos que escucho para encontrar algo de inspiración extra, y eso fue lo que encontré releyendo a John Lennon.
La felicidad al emprender es un tema que me siempre me ocupó y sobre el que ya escribí en un par de ocasiones (“Emprender desde la felicidad” y “Felicidad: recurso clave para emprender”).
No entiendo a la gente que vive padeciendo lo que hace y más cuando lo hace por decisión y voluntad propia. Me cuesta comprender a los que te responden diciendo “Aquí estoy, en la lucha” como si emprender fuera una batalla en vez de un camino. Me siento a displacer con los que hacen de la queja, su himno cotidiano.
No concibo emprender sin placer, son goce, sin alegría. Ya probé el sabor del salario y decidí abandonarlo por sentirlo amargo. Y si ahora estoy emprendiendo en la profesión que amo, como no voy a disfrutar!!!. Seguro que hay momentos difíciles donde la plata y demás recursos no aparecen o no alcanzan, pero no es parte del proceso no una condena a perpetuidad.
¿Qué tendrá que ver Lennon con todo esto? El genio de John, en una entrevista, compartió una anécdota de su infancia que, además de ratificarme que fue un grande de la vida y de la música, confirma que ser feliz es la única obligación que tenemos los humanos.
Esto fue lo que dijo Lennon:
“Cuando yo tenía 5 años, mi madre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui a la escuela me preguntaron qué quería ser cuando fuera grande. Yo respondí ‘Feliz’. Me dijeron que yo no entendía la pregunta y yo les respondí que ustedes no entendían la vida”.
Me queda claro, ¿a vos?
Feliz semana, felices emprendimientos, feliz vida para todos.
Marcelo Berenstein
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Muchas gracias Marcelo por reflejar el pensamiento de un genio en todos los que somos, de una u otra manera, emprendedores. Creo que todos los días emprendemos, tratando de mejorar lo que somos, lo que hacemos, nuestras relaciones y nuestro vínculo con Dios.
Nunca te escribí Marcelo y creo que este es un buen momento para agradecerte los semanales envíos de tu boletín. Algunas veces he compartido con otros amigos.
Feliz semana, feliz mes, feliz año y feliz vida.
Gracias por tus palabras y apoyo Luis
Muchas gracias igualmente Marcelo. como dices, todos emprendemos de una u otra forma, la diferencia está en lo que emprendemos, como lo emprendemos y cual es el resultado. Y estoy totalmente de acuerdo contigo que si lo que emprendemos no nos proporciona felicidad, sino angustia, pues estamos amolados. Estamos siguiendo el camino equivocado y debemos rectificar, cosa que se puede hacer en cualquier momento, pero hace falta atrevimiento. Pienso que cuando no se rectifica, pues, en el caso de los emprendedores, se convierte en un empleo grandotote. T
Te saludo y te agradezco tus comentarios semanales. Que estés muy bien, y por supuesto feliz de lo que haces.
Gracias Salvador