Educar es la industria pesada de una nación, ya que fabrica los ciudadanos del futuro.
En el billete de 2 dólares de Singapur un maestro dicta una clase y una audiencia masiva lo escucha atentamente. Debajo aparece la palabra “Educación». El resultado que obtiene en las pruebas PISA demuestra su compromiso. Es primero en educación y también como país preparado para el cambio. A futuro el robot hará desaparecer el trabajo automatizado.
El poder inteligente
Smart power es una cualidad de ciertas personas, organizaciones y pocos países.
El poder duro – hard power- procede de la fuerza.
El poder blando – soft power- atrae por la cultura o por la buena política. El poder inteligente combina el querer con la eficacia, donde el querer produce la energía y la eficacia permite alcanzar el objetivo de la estrategia. Eficiencia es hacer las cosas bien, eficacia es elegir la meta correcta, es hacer bien algo que tenga valor. El poder inteligente suma las relaciones públicas: hacerlo bien y hacerlo conocer.
Cómo es el poder inteligente
Conjuga razón y emoción, plan e intuición, conocimiento e imaginación. La ceguera ideológica es la peor. El poder duro gana batallas pero pierde la guerra. Los mejores países instalan en su educación al conocimiento como política de Estado. Sin desarrollar empowerment -el poder interior- el hombre sólo usa el 10% de su capacidad.
Una mente y dos cerebros
Tenemos dos servidores: uno trabaja, otro crea. Uno es razonable y según Bernard Shaw se adapta al mundo, el otro es irrazonable y adapta el mundo a él.
El poder inteligente – smart power – combina el poder duro – hard power – y el poder blando –softpower -. El primero es racional, opera con conceptos. El blando es emocional y creador. El duro apunta al objetivo, el blando es intuitivo, las ideas le llegan de golpe. Las neurociencias escanearon el cerebro mientras piensa, advirtiendo que el hemisferio izquierdo es analítico, objetivo, parcial, secuencial, frío, y realista (el del ingeniero). El derecho es sintético, subjetivo, holístico, intuitivo, pasional, no lineal, divertido e imaginativo (el de artistas y emprendedores).
Trabajo en equipo
Al hemisferio derecho se lo activa al saber lo que se quiere. Luego hay que salir de la rutina, dibujar, pintar, visualizar conceptos y objetivos o conocer cerebros diferentes. El humor desbarata la rigidez, leer mueve la estantería del cerebro. Saliendo del problema, al incubar y meditar, el poder blando enciende la chispa y corta el cableado lógico para que los hemisferios se conecten. Bernard Shaw concluyó: el progreso depende del hombre irrazonable.
Cerebros de izquierda y de derecha.
Cada hemisferio controla la parte opuesta del cuerpo. Los cerebros de izquierda son los favoritos, “ir por derecha” (pero controlado por el izquierdo). La psicología cognitiva creció sin estudiar la biología cerebral. Asimiló el cerebro al ordenador, porque ambos manipulan símbolos, prefirió el software ignorando la biología cerebral.
Para conectarlos hay que tener en cuenta el factor cultural: si hoy el hombre cocina es porque la cultura lo incentiva y lo permite. La neuroplasticidad es la capacidad del cerebro de modificarse. Esto genera efectos en las redes neuronales. No hay cerebros de izquierda y de derecha sino un reformateo continuo regulado por la educación, la cultura y la actividad.
El cerebro social
Juzgar al otro desde el egocentrismo promueve acciones contradictorias. Formamos parte de grupos cuyo éxito es también el nuestro, los errores deben guiar el aprendizaje. Todo individuo será nuestro aliado estratégico si los integramos a redes de valor.
El amiguismo obstaculiza el camino a la competencia. Los equipos deben integrar la diversidad: individuos creativos generando ideas, analíticos eligiendo las mejores, ejecutivos llevándolas a la práctica y sociales tejiendo lazos internos y externos. Así el todo supera a la suma de sus partes. Como en el ajedrez somos piezas del tablero en interacción con las reglas del juego. Un peón puede ganar una partida y una neurona vale más si está bien relacionada. El principio es que solo no se puede.
Dijo John Donn: “cada hombre es un pedazo del continente, una parte de la tierra. La muerte de cualquiera me disminuye porque estoy ligado a la humanidad, por consiguiente: No preguntes por quién doblan las campanas, las campanas doblan por ti”.
Habilidades blandas
Son difíciles de certificar porque se refieren a competencias que no se pueden medir, pero que son tan importantes como las duras. Se trata de la capacidad de resolver problemas en equipo, creatividad y pensamiento crítico. Asia se destaca con Singapur, Japón y Corea del Sur. Le siguen Canadá, Estonia y Finlandia. Nueva Zelanda, Australia y Alemania.
Criterio común
Estos países creen que educar excede a lo que ocurre en la escuela. Advierten que el siglo XXI está tecnificado e hiperconectado, y la complejidad e incertidumbre que eso genera. Su sistema productivo es competitivo, dinámico y demanda competencias y saberes relevantes para el trabajo. Por lo tanto esos países invierten recursos y su cabeza estratégica en sistemas educativos, que potencian el aprendizaje y en formar docentes. La profesión docente está jerarquizada y desarrollar habilidades es un pilar porque piensan en formar para la vida.
Las 10 mil horas de práctica
El éxito no se logra sólo porque uno sea bueno, la práctica es la clave. Como dijo Pasteur: el azar sólo favorece a las mentes preparadas. Los chicos asiáticos estudian más horas que los de occidente, condición básica para rendir en matemáticas. Su herencia cultural de trabajo duro deriva del cultivo de arroz. Dice un proverbio chino: Nadie que se levanta antes del amanecer los 360 días al año deja de hacer a su familia rica.
Difíciles de aprender
Son las habilidades imprescindibles como solucionar problemas complejos. Aparecen por primera vez la inteligencia emocional y la flexibilidad cognitiva. Al ser intangible, la habilidad blanda es difícil de enseñar, porque en cierta medida es innata. Tal destreza es compleja y tan dura como las otras. Se denomina blanda porque no forma parte del plan de estudios consolidado y es dura porque la escuela no está diseñada para desarrollarla.
Hoy se busca que las habilidades sean complementarias. En el trayecto hacia 2020, todavía sobresalen las competencias blandas de creatividad, pensamiento crítico, resolución de problemas, colaboración, pero hay otras, como autonomía, empatía, cuestionar. Para que sean enseñables y aprendibles, hay que dejar el piloto automático e intervenir con pedagogía.
Aprender sobre la marcha
Hay saberes que se aprenden haciendo, y surgen y crecen trabajando en experiencias significativas. A diferencia de un conocimiento técnico, se desarrollan en vez adquirirse. Al experimentar dificultades, con ensayo y el error, se fortalecen los recursos internos. La resciliencia es la habilidad para salir mejorado de la adversidad, de superar los peores momentos y de dar vuelta un partido que parecía perdido.
La escuela tradicional es conservadora y frena el aprendizaje del mañana. La currícula oficial no contempla la indagación del futuro y no ofrece soluciones ante la incertidumbre, donde «aprender a aprender» y “aprender a emprender” serán condiciones imprescindibles.
La autonomía requiere chicos que se puedan desplazar con libertad en la escuela, pero el aula aparece como el único espacio posible. La creatividad, no se experimenta en la vida cotidiana y se podría promover a partir de la solución de problemas. Pero en la escuela se dan planteos con respuesta única y que el alumno debe resolver solo, sin consultar a nadie más que al profesor.
Aprendizaje basado en proyectos
Es el mecanismo más eficaz para enseñar habilidades alternativas. Es necesario que sean bien diseñados y que se especifiquen el tipo de competencias a desarrollar a partir de cada uno. Lleva su tiempo. No se aprenden de una vez y demandan una práctica sostenida y un cambio en la cultura escolar de evaluación.
El rol del mundo del trabajo
Hasta ahora la responsabilidad de enseñar es de la escuela primero y después de la universidad. La carga de proporcionar gran parte de las habilidades que los empleados necesitarán para toda la vida les corresponderá a las organizaciones. Pero las instituciones educativas también deben enfocar el desarrollo temprano de habilidades blandas. No se trata de brindar pasantías. Esas prácticas laborales tenían sentido cuando no existía la presión de la transformación constante. No ayuda que un estudiante vea cómo se trabaja en una empresa que a futuro hará las cosas de otro modo. Las organizaciones deber dar información relevante de tendencias y demandas, en diálogo permanente con el sistema educativo.
En el resto mundo
Las propuestas comienzan a llegar y a experimentarse. Pero en las aulas sucede lo contrario. El sesgo es enciclopedista y trata de reproducir contenidos. Aun cuando la orientación sea la adecuada el ritmo es demasiado lento. Se debería lograr una «alianza estratégica amplia de actores» que vincule las ideas audaces emergidas con la idoneidad para concretarlas. Por eso es de gran importancia la formación docente para el desarrollo de las habilidades del futuro. Los programas con que se forman no desarrollan estas competencias.
Pensamiento estratégico
Es el recurso para conseguir lo qué se quiere contestando cuatro preguntas: ¿dónde estaba ayer? ¿dónde estoy hoy? ¿dónde quiero estar mañana? y ¿cómo haré para conseguirlo? Es más sencillo elaborar un plan que ejecutarlo. El pensamiento estratégico tradicional opera hacia adelante y se basa en el cálculo, en la lógica o en la experiencia. Es una secuencia razonable: si ocurre tal cosa ocurrirá tal otra. El pensamiento estratégico reformulado parte del futuro deseado y retrocede hasta lo que hay que hacer para alcanzarlo. Cuando la guía es el pasado, la experiencia nos condiciona y nos hace conservadores. Para saber que ocurrirá en el futuro lo mejor es inventarlo. Partir desde el ideal hace nacer al pensamiento reflexivo, con sus fases de observación, problema, hipótesis, selección y ejecución, y convertirlo luego en un pensamiento estratégico que amalgame la razón con la pasión.
Buscar la causa del efecto
Si pretendo llegar a 256 y para lograrlo tengo dos números 4 no es el mismo pensamiento estratégico que partir de dos 4 y elevarlos a la cuarta aunque el resultado sea el mismo. El pensamiento estratégico remodelado es como ver una película desde el final. Esa película todavía no existe, hay que producirla. La estrategia es el elemento esencial de la gestión. El enemigo es el tiempo, porque cuanto más lejano esté el objetivo más falible será.
La incertidumbre es otro enemigo del planeamiento pero que al mismo tiempo lo hace necesario. El pensamiento estratégico es el arte de ordenar los conocimientos y los recursos para superar la diferencia entre el plan y el resultado. La estrategia se mueve dos polos: el de la reflexión y el de la acción pero da prioridad a la segunda. La estrategia es un pariente cercano del pensamiento reflexivo. La mejor forma de combatir la ley de Murphy según la cual todo lo que puede salir mal va a salir mal, es ser muy cuidadoso en los detalles.
El intelectual y el hombre de acción
El intelectual trabaja con palabras e ideas y el hombre de acción con personas y cosas. Ambos deben reunirse para tener éxito o uno mismo ser los dos. El concepto de creacción es la unión de la creatividad, el plan y la acción ejecutiva. Estrategia etimológicamente significa «general». La estrategia no separa el plan de la acción. La estrategia del líder es lograr su propósito enfrentando a los que quieren lograr sus mismos objetivos.
El estratega y el planificador
El planificador no conoce el resultado y no cuenta con instrumentos para prevenir los desvíos. El estratega incorpora un pensamiento estratégico en el cual la Acción debe garantizar que la reflexión se cumpla, y que incorpore la lógica de la acción. Ninguna estrategia debe transitar ese camino sin tener claros sus objetivos.
El pensamiento estratégico en los CEOs de las organizaciones, implica la definición de la estrategia y la toma de decisiones. El pensamiento estratégico es clave para desempeñar el rol de alto ejecutivo de los rectores, para llevar a las universidades a niveles altos de calidad.
El cerebro es la máquina y la mente es el software
El hardware cerebral es similar: el cerebro de Einstein pesaba lo mismo que el de cualquiera. Es decir que no valía por su peso sino por la forma en que hacía funcionar su software mental. La PNL- programación neurolingüística- es el camino a la excelencia. Programar conductas exitosas, automatizarlas por repetición, sin tener que pensar cada respuesta y expresarla mediante la conducta. El riesgo de la PNL es repetir las respuestas en situaciones nuevas, o ser el blanco, el bench marking de un imitador.
La destrucción creativa es detectar programas que no sirven y autodestruirlos antes que lo haga un competidor. Como dijo Einstein “Es imposible progresar haciendo más de lo mismo”.
Curso acelerado de estrategia
1- Hay que seleccionar objetivos magnéticos con alto valor agregado y hacer foco en inversiones de alto rendimiento.
2- Saber observarse a uno mismo y lograr la agudeza sensorial que refuerce la afinidad entre la acción y los fines. 3- Controlar resultados y tener flexibilidad para cambiar objetivos, planes o acciones según corresponda.
Entrenar la mente
El sistema educativo debe integrar el qué se enseña con el cómo se aprende. A un soldado se lo manda a la batalla cuando aprende a usar el arma. Al estudiante se lo envía a la lucha por la vida sin que aprenda a usar su principal herramienta que es el cerebro.
Hay que educarlo al menos en cuatro etapas: en la percepción para aumentar su velocidad de lectura y su agudeza sensorial para detectar oportunidades, en el procesamiento para jerarquizar, sintetizar, recordar y concentrarse; en la comunicación para optimizar la presentación oral, escrita y digital, es el marketing personal; y para incrementar la inteligencia en el uso de todo lo que aprende, es decir aprender a pensar en forma creativa y estratégica.
Las 4 A del aprendizaje hay que conectarlas con las 4 E del emprendedor. La A de aprender a ser -conocerse a sí mismo- genera la E de energía. Aprender a aprender la E de Excelencia. Aprender a Hacer la del esfuerzo productivo. Aprender a Convivir la del estímulo social.
Sarmiento decía que la letra con sangre entra. Pero el esfuerzo genera también los rendimientos decrecientes. Para tener una estrategia ganadora es necesario tener método que haga ganarle tiempo al tiempo. Como dijo Nietzche los métodos son la mayor riqueza del hombre.
El poder inteligente es la suma del querer más la eficacia.
Creo que los emprendedores tenemos un gran reto con la sociedad y es que ademas de brindar nuestros servicios, podremos enseñar como hacerlo para que no dejen de luchar por lo que quieren. Mostrar a las personas las posibilidades que hay de emprender y sacarla del estadio es algo sumamente valioso en nuestro tiempo.
Nosotros creamos espacios de emprendimiento en Bogotá (Por ahora) en el que van empresarios y emprendedores a intercambiar trajetas y potenciar sus negocios.
Este es nuestro fan page: https://www.facebook.com/exponentesco/
Y adicional a esto he creado un espacio para nomadas digitales, creo que es bueno mostrar y enseñar como podemos trabajar a traves de internet mientras viajamos.
http://www.pasosdeelefante.org
Espero les sirva la informacion y se unan a este gran parche de emprendedores.