Algunos estudios del 2016 afirman que los participantes de eventos de team building son un 45% más propensos a permanecer en la empresa; y, luego de participar de estas actividades, un 93% declaró sentirse más valorado y motivado para desempeñar sus tareas.
Desde hace muchos años cada vez son más las empresas que destinan parte de su tiempo y presupuesto en capacitaciones. Dentro de las actividades, hay una que trae excelentes resultados si está correctamente diseñada y guiada profesionalmente: el “team building”, en español, ‘construcción de equipos’.
Se trata de realizar actividades que tienen como propósito fomentar el trabajo en equipo, la integración, la superación de desafíos y lograr una mejor coordinación y comunicación, que redunde en beneficio de la empresa y en el espíritu individual.
Se pueden hacer dentro o fuera del espacio de trabajo, aunque por su impacto, dimensión, duración y diversidad de alcances, es recomendable buscar entornos diferentes a los cotidianos.
Algunos responsables de recursos humanos o líderes de empresas consideran que se tratan de actividades de ocio; sin embargo, esto se aleja de la realidad, porque si bien se crea un clima divertido, de camaradería y entretenimiento, el objetivo central de un team building hecho por profesionales es el de construir equipos y transmitir los mensajes y objetivos de la organización.
Principales beneficios del team building
Algunos estudios del 2016 afirman que los participantes de eventos de team building son un 45% más propensos a permanecer en la empresa; y, luego de participar de estas actividades, un 93% declaró sentirse más valorado y motivado para desempeñar sus tareas.
Un estudio publicado en el Journal of Management Development, el 60% de los empleados que realizan actividades team building físicas o con desafíos, afirma que, como consecuencia de estas prácticas corporativas, los equipos:
# Sienten que se conocen más.
# Que afianzaron la confianza interpersonal.
# Que accedieron a ver otros aspectos de sus compañeros.
# Mejora la motivación de los trabajadores.
# Se comunican mucho mejor.
# Crece el autoconocimiento, fortalezas y debilidades de la persona.
# No hay jerarquías formales: todos aprenden, todos cooperan, todos participan.
# Mejora el ambiente de trabajo y la creatividad.
# Se detectan rasgos de personalidad ocultos en la oficina.
# Potencia el liderazgo.
# Aumenta la resistencia al estrés.
# Estimula la confianza.
# Potencia el trabajo en equipo.
# Mejora la reacción de astucia, ingenio e innovación ante situaciones desafiantes.
Pasado y presente del team building
Hay un error muy recurrente que es el de pensar que sólo se necesitan actividades físicas y juegos. Esto tuvo su origen en los entrenamientos militares de Estados Unidos en los años ’40 y ’50; y muchas de esas técnicas son las que aplican aún hoy quienes ofrecen estos servicios.
Esto, hoy, no es exclusivamente así: limitarlo a eso sería darle un marco pobre y poco creativo al inmenso potencial a desarrollar para estimular la construcción de equipos.
Hoy, el team building ha evolucionado. Los equipos tienen diferentes edades, son multi culturales en muchos casos, y necesitan de otro tipo de estímulos más allá de lo puramente físico.
El abordaje que propone Daniel Colombo y equipo en las dinámicas que desarrolla, incluye una mirada táctica y estratégica sobre el capital humano, para proyectarlo hacia mejores y mayores desafíos, teniendo en cuenta:
# La felicidad en la empresa,
# El bienestar proyectado al colaborador en su ámbito personal y profesional.
# El humor
# La cooperación
# El coaching profesional, como herramienta puente entre la actividad y el marco de objetivos de la compañía.
# La interacción de dinámicas grupales con experiencias prácticas, conformando un círculo virtuoso de resultado total (y no solamente físico).
# La facilitación de procesos que permiten una rápida transformación de los individuos.
Cómo definir si se necesita un team building
Para las empresas es importante encuadrar la actividad en su plan estratégico. Resulta conveniente que esté inserta como corolario de un proceso, o disparador inicial, para darle continuidad, sentido, arraigo y potencia para visualizar resultados concretos.
“Tener una jornada llena de adrenalina está muy bien; aunque es mucho mejor si hay un propósito que la guía, y objetivos mensurables al final. El cómo queda en manos del coach profesional entrenado en manejo de grupos, donde estará no solamente guiando sino conteniendo, encauzando, resignificando y encuadrando cada actividad, con el objetivo de la empresa”, comenta Daniel Colombo. “De esta forma la inversión se amortiza automáticamente; y se puede dar seguimiento con otras acciones anteriores o posteriores al team building en sí, para fortalecer los aspectos a trabajar.”
También se recomienda incluir dentro del diseño alguna actividad que resulte provechosa para los programas de RSE Responsabilidad Social Empresarial de cada compañía, alineada con su perfil y alcances.
Algunos tipos de team building
Daniel Colombo es un facilitador entrenado que diseña e implementa distinto tipo de actividades de team building. Aquí, algunas de sus experiencias que lleva adelante con sus equipos:
FÍSICOS: desafíos, ejercicios y práctica de actividades que difícilmente el colaborador haga por su cuenta, con la contención y encuadre del coaching profesional (se requiere un coach con suma experiencia en manejo de grupos grandes y más de 10 años de trayectoria). Escaladas, caminatas, remo, postas, clases de distintas disciplinas con sentido para anclar los mensajes y contenidos de la organización; y puestas en entornos de naturaleza en general. Dentro de éste, se encuadra EXPEDICIÓN COACH-La Búsqueda, creado por Colombo.
ARTE Y CREATIVIDAD: entrenamientos con pensamiento lateral, innovación, estímulos de cooperación, desempeño individual al servicio de lo grupal. Talleres de arte, jornadas de experimentación cinematográfica, muralismo, escribir y publicar un libro en un día. Teatro e improvisación. Magia y Mentalismo, incluyendo un espectáculo presentado por los colaboradores.
EXPERIENCIAS COMPLETAS: por ejemplo, CREACTIVO, el team building de Daniel Colombo junto a Innovacirco, la compañía de acrobacia de renombre mundial. Se trata de una actividad desde 100 personas en adelante, donde atraviesan un día completo en contacto con el mundo circense, y el coaching profesional guiando la jornada. Es sorprendente el resultado que se obtiene.
VIAJES: Daniel Colombo tiene diseñado un modelo de motivación único en el mundo, destinado a distintos niveles de conducción, con estímulos permanentes en cada tramo de la experiencia.
TEAMWORK MEDIANTE CONFERENCIAS MOTIVACIONALES INTERACTIVAS: Cuando necesitan enlazarse a distancia varias sedes, incluso en diferentes países, Colombo ha desarrollado conferencias motivacionales que se valen de la tecnología e interactividad para que, cada equipo desde su lugar, aporte su parte para conformar un solo evento integrador, sin importar las fronteras.
“Cada compañía necesita decidir, primero, la inversión que quiere realizar. Es usual que empiecen a solicitar cotizaciones sin tener en claro qué quieren. Por eso es indispensable que definan los alcances de lo que desean hacer, el público interno a impactar, los ejes a trabajar y el presupuesto disponible. De esta manera se pueden realizar actividades sumamente interesantes, productivas y de resultado probado, con alto impacto”, comenta Colombo.
Fecha y duración
Se recomienda que se organice la actividad dentro de los horarios laborales, ya sean de corta duración o de varios días. Es esta la forma en que el colaborador estará más dispuesto a participar, y no sentirá que la empresa le resta tiempo personal.
La duración se estimará de acuerdo a los objetivos que tenga la empresa; pueden ser una mañana completa finalizando con un almuerzo; o un día completo, donde siempre se incluyen recesos y períodos de descanso.
Para inmersiones completas, puede tomarse parte de la semana y un fin de semana, donde Colombo sugiere que, en este caso, el sábado y domingo las personas dispongan de mucho tiempo libre para que lo utilicen a su gusto, o con un completo menú de alternativas optativas en el mismo lugar.
Cómo lograr que todos participen
“Un temor frecuente de las empresas es que ciertas personalidades sean reticentes a participar. Aquí es clave el rol del coach líder, que debe tener al menos diez años de experiencia en manejos grupales y un aval importante de sus clientes. Todo falla si el coach no está suficientemente entrenado; lo mismo sucede cuando solamente se ponen a cargo a profesionales del deporte que, si bien pueden cumplir muy bien con su tarea, no tienen las incumbencias suficientes para sobrellevar el estímulo emocional que se requiere. El rol del facilitador es fundamental; es tan esencial como la dinámica que se ofrezca”, señala Daniel.
La concurrencia puede ser obligatoria según lo estipule la empresa; aunque siempre habrá alguna reticencia de ciertas personas para hacer una actividad distinta, por el miedo a lo desconocido.
En estos casos, lo que Colombo recomienda es trabajar desde las semanas previas, la comunicación interna de la actividad, incluso haciendo sensibilización con algún taller grupal por áreas, y estimulando el espíritu de cuerpo que se necesita crear mucho antes de llegar al lugar elegido.
Algunos aspectos organizativos
El traslado y la música que lo acompañe; las atenciones; la inscripción; los kits; los materiales de trabajo; ropa para la actividad; la calidad del catering; los seguros; la condición física y de alimentación de cada miembro del equipo. Todo suma para crear experiencias invaluables que se perpetuarán en la mente, y, sobre todo, en el corazón de cada colaborador. Este es el objetivo.
Excelente ayuda, me han gustado los beneficios, lograr implementar esta actividad en las empresas traerá muy buenos efectos en el desarrollo de las tareas pues estas se realizaran coordinamente y con éxito en confianza con los integrantes.