Los frascos de Nutella ejercen sobre la mayoría de la población un efecto de atracción irresistible. Ignoramos cual es la receta secreta (sí, los componentes los tenemos grabados a fuego con la canción del anuncio: leche, cacao, avellanas y azúcar) pero está claro que hay «algo más». Tiene que tener algún componente adictivo que sin duda roza la ilegalidad.
La buena noticia: se va a acabar la guarangada de meter el dedo rechupado compulsivamente en el frasco, o la cuchara los más finos. Estas Finger Cookies, o galletitas de dedo, son una especie de dedales de un solo uso, de galleta, que convertirán nuestra adicción en una patología realmente incontrolable.
La mala noticia es que, de momento, solo es una idea del diseñador Paolo Ulian. Habrá que tener paciencia.