La FlaskScarf está pensada para deportistas. Básicamente, es una bufanda con la capacidad de albergar líquido en su interior y que permite al usuario acceder a éste fácilmente mediante el uso de una pajita o sorbete.
Ahora bien, todo artilugio capaz de tener líquido acaba siendo usado para alcoholizarse; es una ley no escrita que tenemos que aceptar. De ahí que la muchacha de la fotografía esté usando la FlaskScarf mal; llevará una bebida isotónica o algún otro crimen líquido cometido por la humanidad.
No: la FlaskScarf se usa en cualquier temporada del año (no parece abrigar mucho) y en la puerta de los bares, justo al lado del tipo que sale a fumarse un cigarrillo y de la pareja que vomita por turnos mientras se sostienen el flequillo en un gesto de amor sin precedentes (no tiene precedentes porque al día siguiente no lo recuerdan, claro). Y así funciona el tema de la moda, el alcohol y el amor. Más o menos.
fuente: No Puedo Creer