El chocolate quizá sea una de las drogas legales de uso más extendido hoy en día.
Su capacidad adictiva se puede comparar con la de las drogas químicas más fuertes con la diferencia de que, como les gusta recordar a los lobbies del sector, el chocolate no es muy dañino para la salud, e incluso se puede considerar un producto básicamente sano y recomendable. Nosotros, adictos irredentos, nos aferramos a este último punto.
Todo son buenas noticias con el chocolate y solo nos faltaba esta: la aparición del chocolate en fetas para facilitar la composición de sandwiches y otras delicias culinarias.
Un concepto que llegó al mundo del queso hace décadas en forma de tranchetes y que, por fin, hoy se hace realidad en el ámbito chocolatero gracias a la inventiva de unos japoneses iluminados. Esperemos que pronto lo podamos encontrar en las góndolas de los supermercados occidentales.